Connect with us

México

El mito de los medios democráticos y la ReformaTelecom

Published

on

Por:

Recordando al movimiento #YoSoy132, en las marchas se exigía una “democratización de los medios”. La ideología y los objetivos del movimiento se difuminaron con su evolución, hasta que se perdieron. Al ocupar la presidencia, y en contrarrespuesta política, Enrique Peña Nieto decidiólanzar la Reforma de Telecomunicaciones donde uno de los ejes principales es mayor competencia y mayor cobertura, buscando reducir las prácticas monopólicas de algunas empresas de este sector. ¿Verdaderamente existen los medios democráticos tal y como los pedía #YoSoy132?

 

En el hacer periodístico, la teoría dice muchas cosas, una de tantas, postula que hay que ser objetivos porque nuestro fin último es transmitir la verdad, el resultado de nuestro trabajo es un producto que se transmite a toda la sociedad. Pero es imposible ser completamente objetivo; no se puede ver, captar, reportear y comunicar todo lo que pasó y lo que pasa al momento.

Nuestra formación y lo que vivimos son siempre el filtro más grande que tenemos. Además de tener también una guía al momento de ejercer el oficio periodístico, la línea editorial del medio en el que trabajamos, y esto no tiene nada que ver con la censura.

Sin línea editorial un medio no tiene identidad y sin identidad es difícil conseguir lectores o televidentes que consuman los contenidos que estamos trabajando. Por la línea editorial sabemos que en el periódico Récord vamos a encontrar noticias de deportes y no de la farándula como en TVyNovelas. Pero también sabemos que en La Jornada vamos a encontrar mucha más información política sobre la izquierda que en el Sol de México o en Milenio.

Tener una audiencia que consuma nuestros contenidos significa un ingreso, por publicidad o por suscripción, y es con ese ingreso con el que hay que pagar las impresiones, las computadoras, los servidores y a la gente que trabaja, tanto periodistas como productores, tramoyistas, editores, etc.Tampoco hay que trabajar de a grapa o malpagados, pero esa es otra historia.

Cuando un medio es una empresa privada, existen intereses de los inversionistas y la mesa directiva. Abundan los medios donde sus dueños tienen otros negocios, es claro que si no beneficiarse, buscan por lo menos no perjudicar a sus otras empresas evitando tocar el tema. En el día a día lo hacemos, nadie habla mal de sí mismo o de los errores que cometió, ¿o sí?.

Me gusta y recomiendo ver la serie The Newsroom -no se las quiero arruinar- pero uno de los problemas a resolver durante la primera temporada trata sobre esto. ¿Cómo deben informar los periodistas actos de corrupción que perjudicarán la imagen de algunos de los inversionistas de la empresa?

Los “medios democráticos” donde todos tengan las mismas oportunidades es algo muy complicado. En el contexto en el que apareció #YoSoy132 se veía que se favorecía más a uno que a los otros candidatos… pero los números del IFE y la UNAM dijeron otras cosas (en lo cuantitativo, habría que buscar un análisis cualitativo).

Medios que puedan garantizar una mayor democratización son los medios públicos, como el Canal 11 o el 22 o las emisoras del Instituto Mexicano de la Radio (IMER), que además, abren convocatorias a los ciudadanos para participar con ellos, pero la inversión y la difusión de estas cadenas es muy pobre en nuestro país y eso se ve reflejado en que los contenidos, en los últimos años de la más alta calidad, no pueden competir contra los medios comerciales.

En el transcurso de la historia, algunos medios gubernamentales han demostrado que no son más que extensiones del poder, como en la Alemania nazi o no tan lejos en la Venezuela chavista, pero en otros casos han superado a la inversión privada como la BBC de Londres, y no hay mejor ejemplo que ese.

Pero de este lado del Atlántico tenemos la influencia americana de los medios de comunicación, donde las empresas son grandes consorcios corporativos que tienen tratos con el gobierno y que lo esconden. Emilio Azcárraga Vidaurreta, Milmo y Jean se inspiraron en este modelo, donde grandes consorcios como Universal Studios, Turner Broadcasting o Walt Disney Company, controlan lo que los americanos y gran parte del mundo ven a través de la televisión y el cine.

El gobierno de Peña Nieto prometió, con esta Reforma, dos cadenas nuevas, además de la creación de un Instituto autónomo que se encargue de evitar las prácticas monopólicas y que vele por esa “democratización” en los medios de comunicación, pero aún hay muchas dudas sobre quiénes representarían aquel Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel), la convocatoria pide un perfil “imposible de lograr“.

En la lucha por la mayor apertura, Olegario Vázquez Raña, dueño de Grupo Imagen y el periódico Excélsior ya levantó la mano para quedarse con una de las cadenas. En las instalaciones del periódico ya se construyó un estudio de televisión que transmitiría noticias todo el día e incluso parece que ya empezarían a transmitir. ¿Le va a ganar Don Ole a Carlos Slim o al equipo de Milenio que llevan varios años transmitiendo?

Aún se debaten las leyes secundarias de esta Reforma, donde más atención hay que poner, porque ahí estarán los detalles de las legislaciones que quedarán vigentes. Para finales de año los comisionados del Instituto ya deben estar electos y por lo menos una de las cadenas asignadas y transmitiendo.

¿Realmente pueden existir medios democráticos que hablen de todo, que no critiquen a nadie y que le den oportunidades a todas las noticias y candidatos que quieran pasar por sus líneas, cámaras y micrófonos? … O le van a dar a Olegario Vázquez Raña su canal porque se portó bien y fue imparcial durante las elecciones de 2012… en la búsqueda de mayor competencia en telecomunicaciones.

 

vivirmexico.com

Continue Reading

Más leídas