Tabaquismo en México: una epidemia que cobra miles de vidas al año

El tabaquismo es una de las principales causas de muerte prevenible en el mundo y en México. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren más de 8 millones de personas por el consumo de tabaco y la exposición al humo ajeno, de las cuales más de 7 millones son fumadores y alrededor de 1.2 millones son no fumadores.

En México, la situación no es menos alarmante. De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), cada año mueren en el país más de 63 mil personas por causas atribuibles al consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco, lo que representa el 10% de las muertes en el país.

¿Cuántos mexicanos fuman?

Según la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT) 2016, en México hay cerca de 15 millones de personas entre los 12 y 65 años de edad que actualmente son fumadoras⁴. La prevalencia por sexo es de 27.1% en hombres y 8.7% en mujeres.

La edad promedio en que las y los fumadores diarios inician su consumo disminuyó respecto a 2011, cuando era de 20.4 años; pasando en 2016 a 19.3 años. En los hombres pasó de 20 años en 2011 a 18.8 años en 2016, y en las mujeres disminuyó de 21.7 a 21 años.

En promedio, las mujeres que fuman diario consumían 5.6 cigarros al día en 2011, aumentando para 2016 a 6.4 cigarros diarios; los hombres fumaron 6.8 cigarros diarios en 2011 y en 2016 consumían 7.7 cigarros cada día.

Entre los adolescentes (entre 12 y 17 años de edad), se tiene que el 4.9% fuman actualmente; la prevalencia por sexo es de 6.7% en hombres y 3% en mujeres.

¿Qué consecuencias tiene el tabaquismo para la salud?

El consumo de tabaco está directamente relacionado con la aparición de 29 enfermedades, de las cuales 10 son diferentes tipos de cáncer como es el de pulmón, boca, laringe, esófago, estómago, páncreas, vejiga, riñón, cuello uterino y leucemia³.

Además, el tabaquismo aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, respiratorias, digestivas, reproductivas y mentales³.

Con la pandemia por el covid-19, el sistema respiratorio es blanco de sufrir severos daños, por lo que expertos señalan que fumar tabaco aumenta las probabilidades de desarrollar síntomas graves en caso de contraer el virus².

Según expertos, las personas que abandonan el hábito de fumar disminuyen hasta 50% las probabilidades de enfermar gravemente si llegan a contagiarse de covid-19.

¿Qué hacer para dejar de fumar?

Dejar de fumar es posible y beneficioso para la salud. Según la ENCODAT 2016, el 56.1% del total de personas fumadoras hicieron un intento para dejar de fumar en los pasados doce meses; 60.7% para las mujeres y 54.3% para los hombres.

Existen diferentes métodos y recursos para ayudar a las personas que quieren dejar el tabaco, como:

• Acudir a los servicios gratuitos del Programa Nacional Contra las Adicciones (PRONADIC), que ofrece atención médica, psicológica y farmacológica a través del número telefónico 800-911-2000 o del sitio web www.dejardefumar.gob.mx.
• Consultar la guía práctica para dejar de fumar elaborada por la OMS, que ofrece consejos útiles y sencillos para iniciar y mantener el proceso aquí.
• Buscar apoyo profesional o grupal con especialistas en adicciones o con organizaciones como Alcohólicos Anónimos o Narcóticos Anónimos.
• Evitar los factores desencadenantes del consumo, como el estrés, la ansiedad, el aburrimiento o la presión social.
• Practicar actividades alternativas que generen placer y bienestar, como el ejercicio físico, la meditación, la lectura o el arte.
• Reconocer los beneficios que se obtienen al dejar el tabaco, como mejorar la salud física y mental, ahorrar dinero, proteger a los seres queridos del humo ajeno y contribuir al cuidado del medio ambiente.

¿Qué hacer para prevenir el tabaquismo?

La prevención del tabaquismo es una responsabilidad compartida entre el gobierno, la sociedad civil y los medios de comunicación.

Algunas acciones que se pueden realizar para prevenir el inicio o el mantenimiento del consumo son:

• Cumplir y hacer cumplir la Ley General para el Control del Tabaco y su Reglamento, que prohíben fumar en espacios públicos cerrados y regulan la publicidad, promoción y venta del producto.
• Sensibilizar e informar a la población sobre los daños que causa el tabaco a la salud propia y ajena.
• Promover estilos de vida saludables entre niños, niñas y adolescentes que fortalezcan su autoestima y su capacidad crítica frente a las presiones sociales.
• Apoyar e incentivar a las personas que quieren dejar de fumar con respeto y comprensión.
• Denunciar ante las autoridades sanitarias cualquier irregularidad o violación a la normatividad vigente sobre el control del tabaco.

Conclusión

El tabaquismo es una epidemia que afecta gravemente a la salud pública y al desarrollo humano. Sin embargo, es posible combatirla con acciones conjuntas e integrales que involucren a todos los sectores sociales.

En este Día Mundial Sin Tabaco, te invitamos a reflexionar sobre tu relación con el tabaco y a tomar una decisión informada sobre tu bienestar.

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Abimael Arana Monje