Aguirre o la cólera del pueblo

Día 25 después de la tragedia de los normalistas de Ayotzinapa. Las autoridades siguen oficialmente sin tener indicios del paradero de los 43 estudiantes desaparecidos.

De los 28 calcinados que encontraron en las primeras fosas clandestinas de Iguala ni quien se acuerde. No eran los normalistas.

El padre Solalinde afirma frente a los micrófonos que tiene información de primera mano de que los desaparecidos ya no son de este mundo.

“A algunos los quemaron vivos”, asevera.

El activista acusa al gobierno federal de no revelar la verdad, como parte de una estrategia de control de daños. Le teme a la cólera del pueblo.

Los familiares se entrevistaron en Acapulco con Osorio y con Murillo Karam. Ya no confían en las autoridades. “La información es incompleta”, acusan.

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A Los Chuchos les ha salido muy caro el respaldo a Ángel Aguirre.

El cálculo político los ha colocado contra el sentir popular, si partimos de los resultados de las encuestas que se han publicado sobre el tema.

Casi todas se pronuncian contra la permanencia del gobernador.

La publicada ayer por Excélsior nos dice que, a nivel nacional, un 66 por ciento de los ciudadanos favorece su salida, aunque en Guerrero las opiniones se dividen a la mitad.

El apoyo de Nueva Izquierda a Aguirre ha provocado también severos jaloneos al interior del PRD.

El presidente de la mesa directiva de la Cámara alta, Miguel Barbosa, y el senador Alejandro Encinas, ambos perredistas, se han deslindado de la ambigua postura de la dirigencia del partido en el tema Aguirre.

Los dos senadores reclaman abiertamente la salida del mandatario estatal.

Barbosa no está de acuerdo con la desaparición de poderes que plantea el PAN para Guerrero, pero volvió a urgir a Aguirre que pida licencia de su cargo para calmar las cosas.

Encinas repite que el mandatario estatal ya no es interlocutor válido, después de lo destapado en Guerrero.

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En la trinchera de enfrente está el senador Sofío Ramírez, amigo del gobernador, quien amenaza incluso con renunciar al partido y llevarse a “muchos” guerrerenses, si no se detiene el “hostigamiento” interno a Aguirre.

En recientes declaraciones hechas en Acapulco le puso incluso un ultimátum a Carlos Navarrete, presidente del PRD:

Si la dirigencia nacional no se suma a la defensa a ultranza del gobernador “haré las valoraciones sobre mi permanencia en el partido”.

Otro senador de Guerrero, Armando Ríos Piter, aspirante a la gubernatura del estado, no asistió deliberadamente el domingo al Consejo Estatal del PRD, celebrado en ese puerto.

El Jaguar pretextó problemas de agenda, pero la verdad es que quiso evadir el tema Aguirre.

Ríos Piter asistió, eso sí, al acto conmemorativo del General Lázaro Cárdenas, en el que Encinas pidió la renuncia de Aguirre.

En el mencionado Consejo Estatal, celebrado en Acapulco, se aprobó un documento que advierte que no se permitirá la renuncia del gobernador porque las “salidas fáciles o linchamientos públicos no contribuyen a resolver la emergencia”.

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El Senado, por cierto, abordará hoy en comisiones la desaparición de poderes en Guerrero.

Las cosa está dividida. Jorge Luis Preciado, coordinador de los senadores del PAN, jura que este martes van a correr al mandatario de Guerrero.

Lo comentó ayer con reporteros que cubren la fuente del CEN de Acción Nacional.

El PRI, sin embargo, no está en sintonía con el PAN.

“Los poderes legislativo y judicial están trabajando con normalidad. No se ajustan a las causales de desaparición de poderes, y el Senado no tiene facultad para desparecer un poder”, puntualiza una voz priista de la Comisión de Gobernación.

El PRD, ya lo vimos, está dividido.

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Jaime Rochin del Rincón, presidente de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, trae molestos a diputados federales que se ocupan del caso Iguala.

La diputada del PT, Lilia Aguilar, nos adelanta que hoy pedirá la cabeza de Rochin a quien considera negligente con las víctimas del caso Ayotzinapa.

Aguilar solicitará su renuncia en rueda de prensa, pero también en un punto de acuerdo que llevará al pleno.

Jura que varios diputados de la Comisión Legislativa del caso Iguala están en la misma sintonía.

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Otro señalado es el diputado local de Guerrero, Omar Jalil Flores, presidente de la Comisión Instructora del Congreso de Guerrero.

Sus adversarios políticos dicen que el legislador por Taxco atendió con “increíble celeridad” el caso del desafuero del alcalde de Iguala, José Luís Abarca.

El enemigo público número uno ya no tiene inmunidad, y eso está muy bien Lo que reclaman es su tortuguismo en otros casos que no benefician a su partido. “Es parcial y tendencioso”, acusan. La queja viene acompañada de una larga lista de asuntos que a dejado pendientes durante meses.

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Los normalistas desaparecidos han acaparado reflectores. Ayer nos comentaba Ricardo Anaya lo difícil que resulta en estos tiempos posicionar otros temas.

Lo dijo al término de la conferencia de prensa que ofreció ayer en la sede del CEN, avenida Coyoacán, para presentar el famoso Sistema Nacional Anticorrupción que su partido va a llevar, como iniciativa, al Congreso.

Anaya dio datos duros que ilustran la urgencia de atacar el endémico problema que tan caro le ha salido a México.

De acuerdo al Banco Mundial, la corrupción le cuesta a nuestro país 9 puntos porcentuales del PIB (1.5 billones de pesos) cada año. Es 45 veces el presupuesto de la UNAM o cerca de 10 veces el costo del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México.

Transparencia Mexicana dice que sólo para trámites básicos, los hogares mexicanos destinan, en sobornos, 32 mil millones de pesos al año.

México, recordó, ocupa el vergonzoso lugar 106 de 177 naciones, donde uno es el país mejor evaluado y 177 el de mayores niveles de corrupción.

El motor de la corrupción es la impunidad. Un ejemplo: De casi 2,500 promociones de sanción en la última Cuenta Pública, revisada por la Auditoría Superior, sólo cuatro funcionarios recibieron la máxima sanción administrativa.

El PRI le dio la bienvenida a la propuesta del PAN. No podía ser de otro modo en estos tiempos de irritación social. Manlio Fabio Beltrones la calificó de “sumamente aceptable”.

“Es por ello que, nosotros desde la Cámara de Diputado, invitamos al PAN a que establezcamos una mesa de trabajo para estudiar de inmediato lo que es esa propuesta-idea,” declaró el sonorense.

por Francisco Garfias / La Columna / elarsenal.net