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Opinión

Armados seremos mejores ciudadanos

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www.vice.com

En su versión digital del pasado domingo 27 de marzo, el diario El Universal publicó una nota intitulada “Se dispara venta de armas legales en el país”. Aquí pueden consultar la nota:

http://www.eluniversal.com.mx/articulo/periodismo-de-investigacion/2016/03/27/se-dispara-venta-legal-de-armas-en-el-pais

En resumen dice que la venta de armas ha crecido significativamente en los más recientes 15 años, a un ritmo de un arma cada hora. Para la defensa del domicilio o de la parcela, o bien para las actividades deportivas y de caza, en el 2001 fueron vendidas 956 armas, y, en el 2015, 10 mil 115 piezas.

Según las estadísticas de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), en los más recientes 15 años esa instancia del Ejecutivo Federal ha vendido al público un total de 95 mil 115 armas, un tercio de las cuales (28 mil 582) fue adquirido en los pasados tres años.

Esta noticia me congratula sobremanera, por supuesto. Como liberal-anarquista creo profundamente en el derecho a la posesión, a la portación y al uso de armas de fuego para la auto-protección y la legítima defensa. El liberalismo y el anarquismo han respaldado, desde siempre, el derecho de todas las personas a defender, incluso mediante la violencia, su vida, su propiedad y su libertad frente a quienes pretendan dañarlas o menoscabarlas.

Ante la ineptitud, insuficiencia o complicidad de las fuerzas públicas, los ciudadanos tenemos el derecho de emplear la violencia para repeler la violencia. Y, claro, si estamos preparados en el manejo de armas y tenemos un arma al alcance, ¡qué mejor!

Aquí mismo, en El Arsenal, ya he defendido este punto de vista. Véase mi artículo “Texas y su envidiable política de armas”, del 04 de enero de este año. Aquí se puede consultar:

http://www.elarsenal.net/2016/01/04/583659/

Desafortunadamente tenemos una clase política enana, gris y mediocre. Aquí agarro parejo: todos los partidos políticos, y todos sus gobernadores y legisladores, han demostrado, sobre este tema, una insultante estrechez de miras. Siguen prefiriendo que los ciudadanos seamos víctimas de sus malos cuerpos policíacos y, también, de los hampones.

Incluso, gobernantes anodinos en materia de seguridad pública, como Miguel Ángel Mancera, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Eruviel Ávila, Gobernador del Estado de México, y Enrique Peña Nieto, Presidente de México, se siguen empeñando en sus políticas de “desarme”. Nos invitan a que les entreguemos nuestros medios de defensa a cambio… ¡de una insulsa lap top¿Creerán estos políticos grisáceos que con una lap top podremos repeler eficazmente una agresión?

Además de que sus fuerzas policíacas son ineptas o insuficientes (cuando no cómplices de la delincuencia), quieren estos políticos que nos deshagamos de nuestros legítimos medios de defensa. ¡Pero cuánta irresponsabilidad de estos personajes!

Por el contrario, un político de veras responsable, al servicio de los ciudadanos, estaría trabajando para que nuestra política de armas se homologara con respecto a la política de armas de nuestro vecino del norte, EEUU.

Cierto es que nuestro artículo 10 constitucional contempla nuestro derecho a la posesión y portación de armas de fuego. Así lo dice:

Artículo 10. Los habitantes de los Estados Unidos Mexicanos tienen derecho a poseer armas en su domicilio, para su seguridad y legítima defensa, con excepción de las prohibidas por la Ley Federal y de las reservadas para el uso exclusivo del Ejército, Armada, Fuerza Aérea y Guardia Nacional. La ley federal determinará los casos, condiciones, requisitos y lugares en que se podrá autorizar a los habitantes la portación de armas.

Pero este artículo es muy restrictivo, igual que lo son la ley secundaria y su reglamento:

http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/102_12nov15.pdf

Todo la normatividad apunta a entorpecer y a limitar extremadamente nuestro derecho a adquirir un arma de fuego. Además de que le concede a la SEDENA un monopolio en la materia. En los EEUU existe un sinfín de armerías que funcionan como negocios privados regulados por el gobierno, nada más.

En México, los delincuentes ya tienen armas y las van a usar siempre en nuestra contra. Y nosotros estamos muy limitados en el ejercicio de nuestro derecho a portar, poseer y usar armas de fuego. Políticos mezquinos están detrás de todo esto.

Como sea, me da una enorme felicidad saber que cada vez son más los ciudadanos que están adquiriendo armas de fuego para su auto-protección y su legítima defensa.

Me queda claro que armados seremos mejores ciudadanos. Y claro que debemos seguir pugnando por mejores regulaciones al respecto, comenzando porque sólo deben tener derecho a adquirir legalmente las armas quienes estén al corriente de sus obligaciones fiscales, y quienes sean considerados física y mentalmente aptos para su tenencia y uso.

Abusos y accidentes siempre habrá. Y cada quien se tendrá que hacer responsable de sus actos. Y para tumbar los miedos y los “peros” de los “apocalípticos”, no me resta sino lanzar la pregunta que siempre hago al respecto: “En una situación de emergencia, usted qué prefiere, ¿estar armado o desarmado?”…

No me resta sino terminar recordando ese dicho tan popular en EEUU, relativo a Samuel Colt (1814-1862), inventor y empresario gringo, famoso por su contribución a la industria mundial de las armas: “Dios creó a los hombres; Samuel Colt los hizo a todos iguales”.

Podemos prescindir de esa fantasmagoría barata llamada “Dios”. Lo demás quedaría intacto.

Háganse un favor, por vía de mientras: tramiten sus armas de fuego.

POR   /  Profesor UAM-Xochimilco y UPN-Ajusco / CIUDADANO CERO /  elarsenal.net

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