Opinión
Carta a #Lady100pesos
@AlexRdgz / Lorena Daniela: Me dirijo a ti por tu nombre propio, ese que te devolvió el mismo morbo digital por el que fuiste rebautizada como #Lady100pesos y que te ha sacado del anonimato de millones de jovencitas y jovencitos que –como tú- buscan abrirse camino en este vertiginoso mundo sin pausa ni aparente causa.
Me imagino que aun para personas que gozan de ciertos privilegios económicos y sociales como tú, no debe ser fácil ser joven hoy en día, en que la información corre en tiempo real y las etapas cronológicas de vida se compactan haciéndolos vivir mucho más rápida e intensamente, con todo lo que ello significa.
No debe ser fácil dormirse una noche como niña y –casi literalmente hablando- amanecer la mañana siguiente convertida en una hermosa mujer que quiere comerse el mundo a mordidas, conocer sensaciones nuevas y
divertirse estrepitosamente.
No debe ser fácil acceder a comodidades como la de un automóvil y luego darte cuenta que antes de ponerte al volante debías entender la responsabilidad que ello implica, aunque oficialmente ya seas “mayor de edad”.
El viernes pasado, los tuiteros consetudinarios –que incluyen desfasados cincuentones como el que esto escribe- fuimos testigos de la viralización del video donde tu inconsciencia etílica te hizo olvidar lo que es una obviedad permanente para tu generación: que todos te estábamos viendo.
No sé de qué forma te afecte ahora tu repentina fama (estado que, por cierto, también requiere la madurez que aún no tienes), pero vale la pena comentarte que más allá del lugar común de “cometí un error”, reflexionemos un poco y tratemos de que esto no quede como una anécdota más (hay otras mucho más graves como los “Porkys” de Veracruz, por decir lo menos) o quedarnos en que “son cosas de muchachos”.
Los jóvenes como tú tienen, por supuesto y sin duda alguna, el derecho de divertirse. Pero sin entrar en el peligroso terreno de la moral en torno al alcohol, las drogas y el sexo, en primer lugar estaremos de acuerdo con que independientemente del riesgo propio y personal, nadie tiene el derecho de poner en peligro a los demás por conducir un vehículo en estado de ebriedad.
Permíteme recordarte, Daniela, que miles de muertes se asocian con los influjos del alcohol, por no decir delitos de todo tipo y conductas por las que después estamos todos rasgándonos vestiduras, buscando culpables y exigiendo justicias que tal vez no llegarán porque no las buscamos desde el principio.
¿A qué me refiero? Nuevamente a nuestra incapacidad de autocrítica y a la eterna tentación de exigir derechos plenos sin asumir responsabilidades propias. A discutir más sobre la cantidad que le ofreciste a los policías para que te dejaran ir, o sobre si éstos respetaron tus derechos humanos al subirte a la patrulla.
A pesar de la intrínseca perversión del hecho, dejemos para después la discusión de si 100 pesos es una cantidad ridícula para sobornar a la autoridad, o de que si la mujer uniformada que te llevó a la fuerza debiera estar forcejeando con una delincuente del crimen organizado (es obvio que tú no lo eres).
No, Lorena (¿te dicen así?): espero que tus papás no te obliguen a recitar una “confesión firmada” que les haga creer que ahí quedó la cosa. Por cierto, ¿qué opinan tus padres de lo que pasó? ¿Te hicieron ver las consecuencias de tus actos? ¿Las habrá? ¿Permanecerán a un lado haciéndose de la vista gorda y patrocinando tus insensateces?
Lorena Daniela: no digo que se acabó tu oportunidad de seguir divirtiéndote, pero sí que lo debes hacer con un “upgrade” en tu disco duro; el de aprender y compartir la lección de asumir las posibles consecuencias de tus actos, de la prudencia ante los riesgos del mundo, de la autocrítica, de la solidaridad, esa que obviamente no tuvo tu compañero de camioneta, supongo que por temor a que “se lo llevara la Julia” (así decíamos en mis tiempos).
Asumo que al escribirte estas líneas corro el riesgo del escarnio tuitero, como lo hice cuando el sábado temprano publiqué un tuit de que había soñado contigo, en un juego de palabras que la mayoría entendió como referidas a tu innegable y juvenil belleza, pero que en realidad hacía referencia a la implacable cascada de comentarios –buenos y malos- que trae consigo ser TT en la red.
Creo que en México debemos recordar que si queremos un mejor país, hay que empezar reconociendo nuestra primerísima responsabilidad de actuar en conciencia del respeto a la ley y a los demás, antes de exigir derechos y
señalar otros responsables. Nada más faltaría que ante lo que pasó exclamaras: “¡Fue el Estado!”
Deseo que continúes tu vida lo mejor posible, te diviertas rabiosamente pero recuerdes siempre lo que te toca: como hija de familia, como estudiante, como mujer y como mexicana.
Atentamente
#GentlemanDelChoro
*Periodista, comunicador y publirrelacionista
POR ALEJANDRO RODRÍGUEZ / COLUMNAS, CÓNCLAVE / elarsenal.net
-
Zitácuaro3 días agoProyectan creación de 1,500 empleos por construcción de nuevo hospital en Zitácuaro
-
Zitácuaro3 días agoZitácuaro liquida aguinaldos y programa pagos a proveedores para diciembre
-
Regionales2 días agoAlcalde de Tuzantla, Fernando Ocampo Mercado, entrega 100 molinos de nixtamal y 30 paquetes de herramientas
-
Zitácuaro3 días agoMunicipio de Zitácuaro eliminará multas de tránsito y presentará nueva estrategia de movilidad
-
Michoacán3 días agoSSM advierte sobre riesgos por uso de pirotecnia en Michoacán
-
Congreso2 días agoEmma Rivera anuncia plazos de ingreso para la Universidad Rosario Castellanos en Zitácuaro
-
Zitácuaro3 días agoZitácuaro celebra el 50 aniversario del Auditorio Municipal con la develación de placas conmemorativas
-
Zitácuaro2 días agoMary Carmen Bernal concluye serie de posadas en Zitácuaro


