Con nuestro dinero

Recuerde usted un caso cualquiera de corrupción oficial en México. Piense de cuánto se trató. Ahora reflexione: el dinero con el que se hizo era suyo, de usted. Usted pagó IVA, ISR, altas tarifas eléctricas, predial, gasolinazos, IETU y sígale…

Yates, viajes, mansiones, aviones, votos, todo eso que las manos sucias compran finalmente es pagado con los impuestos de usted, míos, de todos. Y mientras, ¿cuántos millones de mexicanos no tienen lo mínimo para comer? En la mixteca, el ingreso familiar diario es de 15 pesos. El año pasado aseguraba el presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Juan Carlos Cortés, que el precio del huevo bajaría hasta 2013… y subió, así que puede repetirse el enriquecimiento del año pasado: de 2011 a 2012, las utilidades de la industria avícola pasaron de 216 a más de 2,000 millones de pesos. Saque sus conclusiones.

El manejo que se sigue dando a las enfermedades aviares incluye diagnósticos, declaraciones y predicciones, pero no incluye investigaciones. Ni sanciones, claro. Todo va en cadena: no se investiga para no sancionar, pero en los medios sí que salen a declarar que el “ya para el año que entra” bajará el precio (así le hizo Calderón, cuando estaba por terminar el gasolinazo decidió prolongarlo). Mientras, a los habitantes de la sierra oaxaqueña un kilo de tortilla les cuesta $13.50, casi un día de ingresos.

Los impuestos son de usted y míos y de todos los mexicanos, sobre todo de quienes viven en la miseria. Pero se aplican a otras cosas y a nosotros se nos quiere aplacar con pretextos increíbles. Acuérdese de mí: el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes incurrió, a decir de la Auditoría Superior de la Federación, en opacidad financiera que le llevaron a un pasivo de 1,187 millones de pesos por adjudicaciones directas y otras anomalías. Ya veremos si hay sanción, la estadística dice que no.

El Gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, hizo una denuncia muy directa con datos duros: faltan 1,998 millones de pesos en las cuentas bancarias que dejó el ex gobernador priísta Andrés Granier Melo; afirma Núñez que ese dinero ni se gastó en lo previsto ni hay comprobación de su uso. Los pasivos que dejó Granier suman 23 mil millones de pesos, que incluyen 1,900 mdp recibidos del gobierno federal para salud y educación. El Gobernador Núñez, entrevistado ayer por Carmen Aristegui, dijo que el dinero “fue a dar a gasto político, se lo robaron o ambas cosas”. Presentará denuncias ante la SFP y la PGR.

Pero ahí no para. Justo antes de terminar su gestión, Granier Melo volvió a pedir prestado y obtuvo para el Estado 4,000 mdp. Quienes le autorizaron el endeudamiento, es claro, fueron los legisladores estatales de la bancada priísta de Tabasco. Pero el pasivo es para todos nosotros, los mexicanos. A nuestro nombre, el gobierno federal ya plantea “rescatar” a los estados, entre ellos a Tabasco… claro, con nuestro dinero, ¿con cuál otro?

Los ejemplos no caben en esta columna, pero es mandatorio seguirles la pista. Está lo que pudiera ser el segundo incidente (no accidente) que sufre la Torre de Pemex en el que se “pierden” documentos con información sensible. Pemex nos dijo que en la reciente explosión se habían quemado sólo documentos sin importancia, pero al IFAI le está diciendo que no puede atender tantas solicitudes que tiene de información, porque se quemaron muchos documentos y no hay respaldo. Calderón dijo que Pemex es una empresa de clase mundial, así que sólo hay dos posibilidades: nos mintió Calderón (y realmente no opera con calidad), o nos mienten ahora (sí tienen respaldos pero la explosión hace que la pérdida sea creíble). La opinión pública se tragará más fácilmente la primera opción, por lo usual que es presumir de lo que no se tiene. Sin embargo, no se descarte la segunda.

Otra cuenta al rosario: tomando como base las declaraciones de Human Rights Watch, resulta que las fuerzas del orden están integradas por buena parte de delincuentes que desaparecen personas y luego las hacen víctimas de más delitos. Esta organización está soportada también por nuestro dinero, pero aún así se nos niega el derecho de saber qué pasa, el de investigar, el de preguntar y más el de protestar (yo también soy 132).

Por último, una anécdota estrujante durante la más reciente visita del Obispo Raúl Vera a Chihuahua. Los asistentes se organizaban por grupos: familiares de desaparecidos, víctimas de la violencia, campesinos, ambulantes desalojados de la plaza, en fin. Un señor se acercó a uno de los organizadores de la reunión y le preguntó: “Compañero, mataron hija, desaparecieron a mi hijo, me quitaron casi toda mi tierra, no tengo pa’ regar lo poco que me queda y soy vendedor ambulante… ¿En cuál fila me formo?” Me adhiero a Enrique Galván Ochoa: Ya basta de tanto robo, de tanto saqueo.

Por: Alfonso López Collada / elarsenal.net