¿Cuánto gana un senador?

El asunto de los dineros es tabú en el Senado de la República.  La absoluta discrecionalidad con la que se manejan los recursos ofrece cobertura a excesos que a veces, solo a veces,  se filtran por goteo. La mayoría de los abusos permanecen en la opacidad.

Las cosas se manejan en forma tan oscura que los legisladores se vieron obligados a otorgarse un periodo de gracia de cinco meses para poner en orden la casa, en materia de uso de recursos púbicos.

Es lo que agregaron en un transitorio de la famosa Ley General de Transparencia, que nomás no acaba de cuajar.     

Del tema hablamos con Ernesto Ruffo, senador del PAN, ex gobernador de Baja California. 

El hombre es un convencido que en eso de la austeridad hay que empezar por uno mismo, sobre todo cuando se anuncian recortes por 135 mil millones de pesos en el presupuesto para el 2016, por la caída del petróleo

Ruffo confesó:

“En el Senado tenemos unos sueldos que yo no me la creía cuando los vi. Yo ganaba muy bien en la iniciativa privada. Eran sueldos de 5 mil dólares. Lo digo en dólares porque el peso se nos ha devaluado tanto. Eso ahorita serían cerca de 75 mil pesos. Aquí me están pagando el doble. 

“Y eso es solo sobre  lo que me quitan impuestos.  Pero hay otras partidas a nuestro alcance para hacer trabajo legislativo que las puede uno comprobar o no.

“Yo digo ¿por qué no nos bajamos el sueldo, desde el presidente de la República hasta los directores generales, en los tres niveles de gobierno, si el rubro más grande del  gasto es la nómina?”      

El entrecomillado lo dijo el ex gobernador de Baja California en el programa Arsenal, que se transmite este sábado a as 18:30 horas por Excélsior TV.  

Fuera de cámaras comentó que las partidas adicionales, que los senadores no están obligados a  comprobar, pueden  alcanzar hasta 350 mil pesos adicionales en casos, por ejemplo, de presidentes de comisiones.

El panista menciono que la remuneración bruta puede alcanzar hasta  500 mil pesos mensuales.

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El  hombre fue también muy crítico no solo con su partido, sino  con el  jefe nacional del PAN, Gustavo Madero, y su tolerancia frente a lo  que los críticos de Acción Nacional llaman “los moches de los mochos”.

Dijo al respecto:

“En el PAN formo parte de una opinión que no está del todo de acuerdo con el presidente Madero. Hay asuntos de transparencia que quisiera ver resueltos. Me refiero a la capacidad de los diputados de asignar presupuesto. Es totalmente indebido.  Mi partido debería estar en contra de eso. Sin embargo no lo dice.

“En mi partido hay gente interesada en mantener el estatus quo para que sigan esas asignaciones que  hacen diputados de todos los colores. Pertenezco a una filosofía política que no aprueba eso.    

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Los perredistas traen en la mira a Ricardo Monreal, candidato de Morena en la delegación Cuauhtémoc. Les preocupa que les arrebate ese bastión, otrora de los bejaranos,  

El político zacatecano está arriba en todas las encuestas y no se ve como lo puedan remontar.    

Una treintena de amarillos le fueron a armar un argüende frente a las oficinas que el aguerrido diputado con licencia tiene  en las calles de General Prim.

Le gritaron lindeza y media por una supuesta reunión que sostuvo con el priista Cuauhtémoc Gutiérrez, –si, el príncipe de la basura–  en los locales del Sindicato de Trabajadores de la Seguridad Privada.

Ambos  niegan ese encuentro.     

La preocupación  por Monreal ha llegado al absurdo de negarle la explanada de la delegación Cuauhtémoc  para un mitin, el próximo domingo, al que asistirá Andrés Manuel López Obrador. 

Alegan que estaba comprometida de antemano  para una romería de comerciantes ambulantes, que ayer comenzó a instalarse.

Les salió peor el remedio que la enfermedad. Andrés Manuel, Monreal y los suyos de todas maneras van a hacer su mitin, pero en las calles aledañas a la delegación.

Otra prueba de que Ricardo les quita el sueño es que ya metieron en el controlado IEDF ocho quejas contra el  por actos anticipados de campaña.

Y si alguien duda que el Instituto Electoral de DF  está controlado que le pregunten a Xóchitl Gálvez, candidata del PAN a la delegación Miguel Hidalgo.

Le negaron el registro por tener credencial de elector del estado de Hidalgo. Pero eso en lugar de perjudicarla, ya la ha beneficiado. Está en todos los medios  en calidad de víctima.

Hay un antecedente  que respalda lo arriba señalado. Ocurrió en 1999. El perredista Pablo Gómez  impugnó la candidatura de Andrés Manuel López Obrador. No tenía ni residencia, ni credencial de elector en el DF.

El Tribunal acabo por otorgar el registro al tabasqueño como candidato de ese partido a jefe de gobierno del DF.

Ganó la elección.  

Xóchitl nos dijo que va a apelar la decisión del IEDF ante las instancias federales, convencida de que le serán respetados sus derechos constitucionales a ser votada.   

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En el PAN hay un reacomodo de fuerzas. El esquema que hablaba de  una alianza Madero-Moreno Valle para darle la puntilla al calderonismo  quedó rebasado.

Ayer nos enteramos que el gobernador de Puebla, quien sueña con el 2018, se va a Querétaro para apoyar a Pancho Domínguez, abanderado del PAN al gobierno de esa entidad, identificado con el grupo Calderón-Cordero.

La novedad aquí es que no va de pisa y corre.  Se quedara el fin de semana  en Querétaro, y asistirá a  varios actos de campaña en respaldo de Domínguez.     

El poblano tiene claro que su proyecto tiene que contar con el respaldo de todo el panismo y que hay un reagrupamiento interno en torno al ex presidente Calderón, cuya imagen crece conforme avanza este sexenio. 

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Moraleja de la semana (cortesía de Voltaire, filósofo francés): Quienes creen que el dinero lo hace todo, terminan haciendo todo por dinero.

Columna: Arsenal / POR FRANCISCO GARFIAS / elarsenal.net