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Opinión

¡De espías y algo más!

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Han pasado unas semanas del anuncio del supuesto, aún no confirmado espionaje contra el ex Presidente Felipe Calderón y el entonces candidato a la Presidencia Enrique Peña Nieto, y las especulaciones, filtraciones de información se siguen dando.

Resulta que el gobierno de Estados Unidos estableció un centro de inteligencia en México para recolectar información sobre objetivos sensibles y al que no tenían acceso las autoridades mexicanas, las cuales sostenían en la administración anterior una amplia colaboración con su vecino del norte, según un documento desclasificado del Departamento de Defensa estadunidense.

Algunos reportes habían hecho referencia en el pasado a la existencia en México de al menos dos centros de fusión. El memorando del Departamento de Defensa, obtenido por la organización no gubernamental estadunidense National Security Archive, describe parte del apoyo que una oficina del Pentágono había dado al denominado ”Centro de Fusión México”, con acceso exclusivo para autoridades estadunidenses y cuyo propósito era enfocarse en “blancos de alto perfil”, los cuales no son identificados.

El oficio desclasificado no especifica cuándo comenzó a operar ese centro de fusión y si aún está en funcionamiento. Tampoco queda claro si el gobierno de México tuvo conocimiento y si las agencias estadunidenses utilizaban información mexicana para generar inteligencia desde ahí o incluso si se realizaban acciones de espionaje a autoridades o figuras mexicanas.

La organización refirió que el memorando es un documento que data de 2010, un año en el que aún transcurría en México el gobierno del presidente Felipe Calderón, quien promovió una relación sin precedente con Estados Unidos en un intento por fortalecer su estrategia de combate al narcotráfico y el crimen organizado.

Todos critican el espionaje internacional, pero hasta el momento nadie ha levantado la voz del espionaje que se realiza diariamente por algunas dependencias del gobierno federal como el Cisen y la Policía Federal con su División Científica.

Ya lo hemos publicado desde hace un par de años que una de las principales bases de operación del espionaje político, empresarial y de seguridad en México, se creó dentro de la División Científica de la Policía Federal con recursos que otorgó casualmente el gobierno de Estados Unidos con su iniciativa Mérida.

Globos aerostáticos, aviones no tripulados que son utilizados para la intervención de llamadas telefónicas, además de sacar imágenes de video y fotografía con la nitidez clara a varios metros de altura sin ser detectados, se han utilizado desde la llegada en su momento de Genaro García Luna a la dependencia federal.

La mayoría de llamadas intervenidas que exhibieron a políticos en su momento o mejor dicho en el sexenio de Calderón Hinojosa, salieron de los pasillos del Centro de Inteligencia de la Policía Federal. Hasta dónde llego el poder o hasta dónde llegó el poder de la información recabada que el ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública Federal dejo su cargo a pesar de diversas irregularidades sin problema alguno.

Mientras todos se rasgan las vestiduras exigiendo investigaciones por el espionaje extranjero, nadie dice nada por el espionaje que hasta ahora se lleva acabo; a poco no se ha percatado usted que sus teléfonos, correos electrónicos y redes sociales tienen cambios sutiles y ruidos extraños en los últimos años.

Acaso usted no se ha quedado sin señal en su celular o el teléfono de la casa de repente se queda sin línea al igual que el internet se queda sin señal; si usted cree que son fallas naturales déjeme decirle que está equivocado, el proceso que utilizan las instituciones de seguridad puede ser muy moderno, pero sus técnicos o espías son muy atrasados en el arte de espiar.

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