El “miedo” de Manlio al Peje

Miguel Barbosa no tiene futuro en un PRD bajo control de Los Chuchos.

Los agravios mutuos hacen imposible que Ortega y Zambrano se vuelvan a acercar a quien alguna vez fue coordinador de la Corriente Nueva Izquierda.

El jefe de la bancada amarilla en el Senado está consciente de su carencia de fuerza al interior del Partido del Sol Azteca, controlado por los controvertidos jesuses.

Algunos piensan que por eso le hizo ayer un guiño a Andrés Manuel López Obrador.

En rueda de prensa ofrecida en el Senado, Barbosa dijo textual:

“En el Gobierno, en sectores privilegiados del mundo empresarial, en el PRI, en el PAN, y pues, hasta a lo mejor en algún sector del PRD, obviamente del Partido Verde, hay un enorme miedo al crecimiento político de Andrés.”

Para apuntalar sus palabras se refirió a las críticas del presidente del PRI a la estrategia electoral deMorena, de cara a las elecciones del 2018.

Y es que en todos sus promocionales aparece el rostro o/y la voz, según sea el caso, de El Peje.

“Manlio Fabio Beltrones le tiene miedo a López Obrador…”, sintetizó.

¿Fin de la historia? No. Por allí escuchamos de muy buena fuente que Miguel Barbosa “jala muy bien” con el morenovallista Toni Gali, alcalde de Puebla, delfín del mandamás en el estado, sabedor de que el PRDno tiene la menor oportunidad de gobernar Puebla.

“Ya lo verás”, advierten.

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Ya que estamos, López Obrador destapó ayer al diputado federal Cuitláhuac García Jiménez como sugallo para gobernar Veracruz.

El estado “no va a salir del atolladero con los Yunes, sean Yunes del PRI o Yunes del PAN. Es lo  mismo”, aseguró el presidente del Consejo Nacional de Morena.

En declaraciones formuladas en Veracruz, contrastó:

“García Jiménez ganó en las elecciones de junio, es una  persona limpia, preparada, honrada, y es lo que hace falta en  Veracruz, porque en la entidad ha habido puro gobernador mediocre,  ladrón en los últimos tiempos”.

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Alguna vez escuché al rector saliente, José Narro, uno de los más queridos por la comunidad universitaria, confesar su arrepentimiento por haber tolerado la ocupación del auditorio Justo Sierra de Filosofía y Letras, rebautizado como Che Guevara y no haber aprovechado, en su momento, las condiciones que se dieron para recuperarlo.

El lugar, ocupado hace tres lustros, se transformó en madruguera no solo de grupos ultra radicales, sino de peligrosos delincuentes comunes.

La mayoría ni estudiantes son. Los anarcos rompetodo que vemos en las manifestaciones han salido de allí. Queman, destruyen, amenazan, trafican, impiden el ingreso a los que no son como ellos.

Todo bajo la bandera de la autonomía que confunden con impunidad.

El doctor Enrique Graue, quien ayer rindió protesta como nuevo rector, no ignora los problemas de seguridad que existen en esa Casa de Estudios. Lo reconoció en su discurso, aunque dejó claro que no se recurrirá a la fuerza para resolver ese problema.

Mantendrá la prudencia

Pero aclaró: “la autonomía no significa impunidad. En la Universidad, el respeto a las diferencias ideológicas es un valor fundamental. Disentir es un privilegio de la razón y de la inteligencia, hacerlo con violencia e intolerancia es inaceptable en una casa en donde se cultiva el saber, se estimula la pluralidad y se respeta la diversidad.

“De la expresión de la inconformidad a la manifestación violenta hay fronteras que pueden llegar a cruzarse y resultar en actos injustificados y reprobables”.

“En la Universidad no puede, ni debe, haber cabida para ello.”

Una última reflexión. Narro deja una rica herencia. Además de la cercanía que mantuvo con la comunidad universitaria, es el rector que amplió mayormente los espacios de la casa de estudios, y con ello la matrícula.

En los ocho años que ocupó la rectoría, el total de alumnos de primer ingreso a la universidad ascendió de 710,000, en tanto que se titularon 154,000 y se pudieron graduar 32,000 especialistas, 22,000 maestros y 5,700 doctores.

Egresaron de bachillerato casi 210,000 estudiantes.

La UNAM creció, en esos ocho años, 493,225 metros cuadrados, lo que equivale a una vez y media las instalaciones originales de CU, inauguradas en 1954.

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No son pocas las veces que diputados y senadores han votado diferente en las minutas que les manda la cámara de origen. Eso ha paralizado el trabajo legislativo.

El pasado 14 de octubre, ambas cámaras acordaron estrechar vínculos para sacar adelante los temas pendientes.

En ese marco se reunieron ayer el perredista, Jesús Zambrano, presidente de la mesa directiva en San Lázaro, y el panista, Roberto Gil, acompañados de los coordinadores parlamentarios

Asumieron el compromiso de impulsar, de manera conjunta, temas de prioridad nacional: transparencia, robo de hidrocarburos, Reforma Política del DF y Anticorrupción, y desindexación del Salario Mínimo.

Fin…

POR FRANCISCO GARFIAS / COLUMNA ARSENAL / elarsenal.net