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Opinión

El papi de la barbie grupera

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La cosa esta que arde en Michoacán. No es para menos, los constantes operativos y decomisos contra Los Caballeros Templarios están poniendo de cabeza esta organización criminal que sigue tratando de sobrevivir en esta entidad donde las llamadas autodefensas también tiene lo suyo.

Autodefensas que se han polarizado poco a poco con la detención de Hipólito Mora, una polarización por la repartición de las llamadas “ganancias,” o como siempre se le conoce en el argot policiaco “botín de guerra,” que tratan de aplicar de acuerdo con la filtración de autoridades federales destacamentados en  Michoacán.

En esta parte del país se viaja en camioneta blindada nivel cinco, así se recorren las calles con escoltas, debido al acecho de los sicarios que tratan de evitar que se siga poniendo el pie a sus actividades ilícitas, actividades que dejan ganancias millonarias en dólares, ejemplo el golpe a la estructura financiera criminal en el rubro de la minería que en un solo robo obtuvieron ganancias de más de 600 millones de dólares.

Es un hecho que ante los constantes operativos y programas que se han puesto en marcha en la entidad, el crimen organizado esta buscando un “pacto” con las distintas organizaciones delincuenciales que están y tratan de entrar a los municipios con la finalidad de enfriar el llamado “infierno” que se ha creado y puedan delinquir tranquilamente.

Un infierno que puede quemar a diversas personas, como es el caso de Melissa Plancarte conocida en el mundo de la farándula como “La Barbie Grupera,” que tras salir a la luz pública su parentesco con un líder de “Los Templarios”, Enrique Plancarte Solís y que negó tener contacto con este delincuente desde hacer  15 años, resulta que puede ser parte de una estructura de lavado de dinero de la organización criminal.

Las líneas de investigación que ya inició la Procuraduría General de la República (PGR) se enfocan a las estructuras de lavado de dinero y compra de inmuebles en Michoacán, donde Melissa Plancarte puede estar involucrada.

Estas investigaciones se derivan de una fotografía sustraída del teléfono celular de Manuel Plancarte Gaspar, sobrino de Enrique Plancarte Solís, alias “Kike” Placarte, líder de la organización criminal denominada “Los Caballeros Templarios”. La fotografía exhibe al ahora detenido cantando junto a Melissa y Enrique Plancarte en una fiesta de la cual no se ha revelado el lugar y la fecha precisa para no entorpecer las indagatorias.

Hasta el momento la División Científica de la Policía Federal de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) en coordinación con el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) realizan las investigaciones correspondientes para determinar el lugar, día y hora donde fue la fiesta.

La llamada “La princesa de la banda” declaró el 3 de Febrero en entrevista con el periodista Enrique Gratas para la cadena Univisión que no ve a su padre ni tiene contacto con él desde que tenia 15 años.

“No he tenido contacto con él (…) me ha hecho mucha falta y que lo extraño”, expresó, “siempre estuvo al pendiente de nosotros, como un papá normal”

Melissa Plancarte, difundió el 23 de enero en su página de Facebook, una carta en la que reconoce ser hija del líder templario, pero sostiene ser ajena a sus actividades criminales.

Hasta el momento no hay aún un vínculo directo criminal entre la cantante grupera y su padre, de eso sé encargara las autoridades; sin embargo aquí en Morelia los funcionarios viajan en camioneta blindada con elementos de la policía federal vestidos de civil, porque aquí están “molestos” porque han arruinado sus negocios y pronto habrá un pacto de no agresión entre las organizaciones criminales para enfriar Michoacán.

Por: Andy Novell F. /  

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