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Opinión

¡La CNTE y sus acompañantes!

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Para muchos que están detrás de un celular o computadora, es fácil criticar, sobre todo seguir creyendo que el movimiento de la CNTE tiene que ver con las cuestiones de la educación. Nada de eso, desde hace un par de años la CNTE se unió con diversas organizaciones sociales que buscan dinero fácil, buscan seguir viviendo del presupuesto gubernamental.

Las organizaciones que apoyan a la CNTE como el Frente Amplio de Lucha Popular (FALP), que aglutina en su mayoría comerciantes ambulantes; Frente Popular Revolucionario (FPR), organización que tiene fuertes vínculos con el Ejército Popular Revolucionario (EPR); Unión Artesanos y Comerciantes Oaxaqueños en Lucha (UACOL); Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT); además de la COMUNA Oaxaqueña, son a las que se les han destinado mayor presupuesto del gobierno del estado.

La mayoría de estas organizaciones están vinculadas e incluso fueron creadas por el líder de la ex Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, ahora surgida con el nombre de Frente Único de Lucha-Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), Flavio Sosa Villavicencio, quien al término de su periodo como legislador local, necesita recursos para seguir viviendo sin trabajar.

El conflicto en el municipio de Asunción de Nochixtlán va más allá del enfrentamiento donde 7 personas perdieron la vida; Nochixtlán es uno de los municipios oaxaqueños donde tiene su propio grupo subversivo. Un grupo compuesto por mixtecos en su mayoría.

No debe caer de extraño que dos de las personas que murieron en los enfrentamientos sean de la comunidad de Tlaxiaco, ubicada en la zona de la Mixteca. No es extraño que en Nochixtlán hayan secuestrado periodistas, policías Federales y que por más de 7 días se tengan los bloqueos carreteros.

En Nochixtlán no es un secreto que el grupo subversivo Ñuu Savi este asesorando los bloqueos carreteros, los enfrentamientos e incluso hayan disparado armas de fuego contra algunos elementos Federales y Estatales que repelieron la agresión.

En Oaxaca no es un secreto que el EPR está infiltrado en el magisterio, mejor dicho, algunos profesores son integrantes de este grupo subversivo, que le ha causado un fuerte dolor de cabeza al estado y gobierno federal.

Utilizando la estrategia de guerra de guerrillas, los integrantes de la CNTE ahorcaron el estado de Oaxaca cerrando las principales carreteras de acceso y salida a la entidad, lo que por default se traduciría en desabasto de combustible y alimentos.

Esa misma estrategia la utilizaron hace un par de años en la Ciudad de México, cuando cerraban todas las vialidades importantes para generar caos; se perdían horas laborales y económicas, una estrategia para pegarle a la economía de la ciudad o el estado.

Así las cosas en Oaxaca, un estado que poco a poco se sigue hundiendo en la desigualdad social, en la pobreza y el abandono gubernamental bajo la complacencia de los de la CNTE que contribuye a la jodidez de la entidad.

POR  / COLUMNASINFORMACIÓN FILTRADA / elarsenal.net

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