La crisis del INE

A sólo tres meses de que tengan lugar los comicios el domingo 7 de junio próximo, el INE -el recién estrenado INE-, está viviendo su peor crisis. Una larga suma de desatinos en sus decisiones, que tiene que ver con un manejo que varios partidos y sus representantes han tildado de parcial, favoreciendo al PRI-gobierno, ha sumergido a esta institución en una nube de falta de credibilidad.

Ante este pronto descrédito en el que está envuelto el INE, es muy importante denunciar todo atropello contra el espíritu democrático que en todo momento debería alentar a sus funcionarios, cosa que no sucede, y que pone en tela de juicio su imparcialidad ante los partidos políticos de cara a las elecciones, y por tanto, al resultado final de las mismas.

Uno de los casos más inexplicables, injustos y descarados que el INE pasa por alto, es el despliegue faraónico de publicidad por parte del Partido Verde, que realmente actúa con total impunidad, vendiendo sus spots como si se tratara de lo permitido dentro del marco de tiempos legales comprendidos para los informes de actividades legislativas, cuando las cosas son muy distintas.

La reacción del INE ante el impresionante gasto de ese partido en marketing es simplemente hacerse de la vista gorda y dejar pasar. No hay quien pare al Partido Verde en su mega campaña, que está lo mismo en spots de medios electrónicos, que en espectaculares, o en medios impresos. Esa campaña es hoy un ícono de la desigualdad entre los partidos, y es injustificable que siga adelante bajo el pretexto que sea.

Pero eso no es todo. Sólo hace unos días, el 18 de febrero, representantes de siete partidos políticos -PAN, PRD, PT, MC, PES, PH y Morena- se retiraron de la sesión del Consejo General del INE porque se sustrajo del orden del día sin justificación alguna, dos proyectos importantes, a saber: la discusión sobre el uso de recursos públicos, y la concerniente al correcto uso de programas sociales, para evitar que se manipulen con fines electorales.

Si siete partidos se retiran simultáneamente de una sesión del INE, es porque este instituto está actuando claramente de forma parcial, dejándose influenciar para favorecer justamente a quienes no se retiraron, a los partidos cuyos funcionarios hoy salen a los medios a defender y hablar bien de ese instituto electoral y sus fichas: el PRI y el Verde.

El INE está en problemas, porque varios representantes o miembros destacados de algunos de estos siete partidos llegan a la conclusión de que está actuando por consigna para favorecer al PRI-gobierno. Tal vez no haya que ir muy lejos para darnos cuenta de que así es, que algunos consejeros parecieran acatar instrucciones para ayudar al partido en el gobierno, y a su principal aliado electoral, el Verde.

El PAN ha denunciado públicamente con insistencia la ilegalidad de que se estén entregando televisiones bajo el pretexto de que eso constituye un apoyo ante el llamado “apagón analógico”, cuando en realidad cabe deducir que se trata de una TV a cambio de votos. También, el partido liderado por Gustavo Madero ha denunciado la entrega de despensas con usos presuntamente electorales, bajo el cobijo del programa federal “Cruzada contra el hambre”.

Asimismo, el programa de “Vales de Medicinas”, llevado a cabo por el gobierno federal junto con el Verde, supone una toma de ventaja electorera ante la cual el INE no pone límites.

La reciente exoneración de varios gobernadores, por transgredir el artículo 134 de la Constitución, en cuanto al uso de propaganda personal, es sólo una más de las acciones que restan toda credibilidad al INE. De esta manera, los gastos hechos en publicidad usando la imagen de los titulares del poder ejecutivo estatal en Veracruz, Chiapas, Tamaulipas, Michoacán y Nayarit, quedan impunes.

Pero sin duda la cereza en el pastel es la exoneración que hizo otra autoridad en materia electoral, como lo es el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al PRI, por el uso que hizo este partido de tarjetas Monex durante la campaña presidencial de 2012, en la que resulta ganador Enrique Peña Nieto.

Monex, según varios partidos que denunciaron estos hechos en su momento ante el entonces IFE, habría sido usado como una forma de financiamiento paralelo y de compra o coacción del voto a favor del PRI. El IFE habría exonerado de esto al PRI, decisión impugnada por los partidos denunciantes, y hace unos días el Tribunal da por cerrado el caso, alegando la inocencia del PRI…

La verdad de las cosas es que los ciudadanos no son unos ingenuos, y no pueden depositar su confianza de ninguna manera en instituciones que se las gastan de esta manera, haciendo gala de parcialidad y no ocultando en los hechos sus preferencias personales, o de plano dejando ver quiénes son sus verdaderos patrones y a quiénes sirven. Porque no a la ciudadanía. Porque no a la democracia. Para nada.

Urge que el INE actúe con la imparcialidad a que le obliga la ley, México lo necesita. De otra manera estamos ante un retraso de más de 30 años en materia de democracia electoral, regresando a los tiempos en que Gobernación, el PRI y Presidencia, decidían todo, y sólo había una democracia simulada, no una democracia real. Los ciudadanos no podemos permitir de nuevo estos graves abusos. Es la hora de luchar.

POR RAÚL TORTOLERO / elarsenal.net