La marcha de AMLO por su “mafia del poder”

Al referirse a Anastasio Somoza García (1896-1956), Cordell Hull, quien fuera Secretario de Estado de Franklin D. Roosevelt, dijo: “Puede ser que Somoza sea un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta”.

Como todos sabemos, Anastasio Somoza fue un dictador y político nicaragüense, quien ejerció el poder en su país, de modo formal o de facto, entre 1937 y 1956, dándole continuidad a una dinastía de infausta memoria: los Somoza. Fue un gran aliado de los gringos, razón por la cual éstos lo trataron de manera muy especial. Finalmente, como también sabemos, a los gringos les da lo mismo lo que pase fuera de su país mientras sus intereses estén a buen resguardo. El pragmatismo norteamericano es ancestral y conocido.

Pues bien, esa misma frase, con su pertinente adaptación, se la podemos endilgar hoy en día al líder máximo de MORENA, Andrés Manuel López Obrador (AMLO): “Puede ser que la CNTE sea una mafia del poder, pero es nuestra mafia del poder”.

Ayer, domingo 26 de junio de 2016, AMLO realizó una marcha en apoyo al magisterio gangsteril de laCNTE, especialmente de la Sección 22, la de Oaxaca, organización fundamental de la estrategia electoral de MORENA en las pasadas elecciones del 05 de junio. AMLO cumple, así, con un compromiso asumido: seguir apoyando a esta sección sindical tras las elecciones de 2016, con miras a las de 2018. Todo esto forma parte de un cálculo político de mediano plazo, que muchos incautos se han tragado enterito pensando que están defiendo la “educación pública”.

Ya saben ustedes: colgado de los aciagos sucesos del domingo 19 de junio, AMLO, como populista experto en victimizaciones de utilidad política, está tratando de sacar provecho de los difuntos de Nochixtlán y de la aprehensión de Núñez y Villalobos. Los está utilizando como ariete para defender a los pandilleros y delincuentes de la Sección 22 de la CNTE, y para posicionar a su partido-secta, MORENA, de cara a los comicios presidenciales del 2018.

Por supuesto que AMLO es un político hábil, que sabe aprovechar a los miles de individuos incapaces de mirar las tramoyas de su teatro. Entre 17 mil y 20 mil personas se congregaron ayer para apoyar el contubernio mafioso AMLO-CNTE. Un día antes, el sábado 25 de junio, la XXXVIII Marcha del Orgullo LGBTTTI congregó a cerca de 200 mil personas, diez veces más que los acarreados de AMLO, quien, por cierto, sigue menospreciando la agenda liberal de las izquierdas. Para él, el matrimonio igualitario, que incluso ha sido promovido y apoyado por Enrique Peña Nieto (PRI), es algo sin relevancia; una “cortina de humo”, a lo más.

En cambio, y sin empacho alguno, AMLO ha salido a dar la cara por los delincuentes que maman del presupuesto público con plazas de “docentes”. Esos delincuentes que han privatizado la educación pública en Oaxaca, y, encima, dicen oponerse a la “privatización”.

Claro, nos referimos a la CNTE, específicamente a su Sección 22, un paradigma de patrimonialismo autoritario. Esa Sección 22 que tiene miembros que se han encargado de cometer, de forma sistemática e impune, el delito de ataques a las vías generales de comunicación, y que han impedido u obstaculizado elejercicio de la libre empresa en las localidades en donde tienen grandes aliados, como Flavio Sosa, político súper oportunista que lo mismo ha apoyado a Vicente Fox (PAN), se ha unido a Nueva Izquierda para ser diputado por el PRD-PT, se ha sumado a la “lucha triqui” y ha fundado grupos radicales como la APPO (2006). Y no lo veamos feo, por favor: toda la política oaxaqueña tiende a ser así.

Nos referimos, por supuesto, a esa CNTE que recién le entregó a Osorio Chong un pliego petitorio, que tiene tintes de Carta a Santa Claus y de exigencias de un grupo de secuestradores.

¿Presentación de los 43 de Ayotzinapa? No hemos podido dar ni con los 27 mil anteriores a ellos. Parte de nuestras deficiencias como país: esperar mucho cuando tenemos tan poco.

¿Echar atrás las reformas estructurales? Como si no importara el trabajo de negociación y acuerdo realizado por los poderes instituidos, a través de los mecanismos dispuestos por la Constitución.

¿Formalización de la relación bilateral gobierno-CNTE? Como si se pudiera negociar fácilmente con delincuentes, encapuchados e “infiltrados”. Primero que den la cara, pero en serio.

¿Garantizar la estabilidad laboral de todos los trabajadores de la educación? Claro, sobre todo de quienes no se presentan a dar clases o de quienes no están preparados para ello. Fácil, pues.

¿Realización de foros para definir un “nuevo modelo educativo nacional”? Esos foros ya se realizaron en el marco de la Reforma Educativa (2012-2013), y las pocas propuestas que presentaron los de la CNTE fueron rechazadas por su notoria improcedencia.

¿Que el Estado garantice la gratuidad de la educación en todos sus niveles y modalidades? Da la impresión de que los “profes” de la CNTE no han leído a conciencia el artículo 3º constitucional. Además, ya es hora de que entendamos que decir “gratis” significa realmente “pagado con recursos públicos”, razón por la cual los contribuyentes deberíamos decidir qué gastos queremos y qué gastos no queremos cubrir con nuestros impuestos. Yo me negaría a seguir pagando los pésimos servicios educativos de la Sección 22. Prefiero aDora, La Exploradora.

¿Asignación automática de plazas a los normalistas egresados? Bueno, la desvergüenza no tiene límites dentro del grupo delictivo de la Sección 22 de la CNTE. Claro, ante todo, a defender las “cuotas” como premio a la mediocridad obediente altamente politizada. Plazas para los cuates, hijos, sobrinos, ahijados, entenados, achichincles, “solovinos”, etc., con total independencia de sus méritos y facultades. ¿Y saben qué es lo peor de esto? Que muchos universitarios “progres” apoyan esta iniciativa; muchos universitarios que, en medio de la angustia, saldrán a buscar “chamba” porque no la tendrán asegurada tras egresar de laUNAM, la UAM, el IPN, etc. ¡Mucho masoquismo, caray!

Podría seguir, pero con esto es suficiente.

El asunto fundamental es que la “marchita” de ayer, encabezada por el “Señor de los Evangelios”, Andrés Manuel López Obrador, se posa sobre una causa falsa, la “educación pública”, y se enfila como un acto más de campaña con miras a los comicios del 2018.

Cualquier ciudadano medianamente inteligente y consciente de la realidad nacional, se resistiría a apoyar a un grupúsculo mafioso como la Sección 22 de la CNTE. Se negaría, rotundamente, a seguir financiando con recursos públicos el pésimo servicio educativo que prestan (cuando lo prestan) los “profes” de laSección 22. De esos “profes” a ninguno, mejor ninguno.

Y, por cierto, en aras de calar eso de la coherencia y la congruencia de todos los políticos e intelectuales “progres” que están apoyando a la CNTE, valdría la pena que nos dijeran a dónde han enviado, o envían, a sus hijos a estudiar.

Estaría bien que Enrique Dussel, John Ackerman, Irma Eréndira Sandoval, Claudia Sheinbaum, Martí Batres, Elena Poniatowska, Jaime Cárdenas, Bertha Luján, Bernardo Bátiz y Beatriz Gutiérrez, entre otros personajes morenescos, hicieran del conocimiento público el nombre de las escuelas a donde han enviado, o aún lo hacen, a sus hijos a estudiar. Digo, porque es tal su defensa fanática de la Sección 22 de la CNTE, que yo juraría que todos ellos tienen a sus hijos en escuelas de Juchitán o de localidades vecinas.

Caray, no vaya a ser que todos estos “intelectuales orgánicos” y fieles políticos del pejismo-leninismohayan mandado o estén mandando a sus hijos al Colegio Madrid, al Colegio Alemán, al Liceo Japonés o a algún otro cochino colegio pequeño-burgués.

Ojalá no, pero ya saben ustedes, si Andrés Manuel López Obrador le canta loas al sistema público de salud, pero el señor se atiende a cuerpo de rey en el hospital Médica Sur, que es un hospital de “pirruris”, entonces cualquier cosa puede suceder.

¡Un fantasma recorre MORENA… el fantasma de la hipocresía!

Y con ese fantasma, MORENA ha salido a manifestar su apoyo a un grupo gangsteril que se adueñó de la educación pública de Oaxaca, para hacerla su “patrimonio”.

Por cierto, y para acabar, ojalá que Osorio Chong se ponga más exigente con la actuación de la Policía Federal. Ya vio lo caro que le ha salido al gobierno de Peña Neto la mala actuación de los policías federales hace una semana, en Nochixtlán.

POR CARLOS ARTURO BAÑOS LEMOINE / Profesor UAM-Xochimilco y UPN-Ajusco / CIUDADANO CERO, COLUMNAS / elarsenal.net