¿La orden fue abatir?

Algo me llama la atención sobre el tema Tlatlaya, algo que analizó profundamente y no logro encontrarle la cuadratura al circulo, algo que debemos poner en tela de juicio y analizar profundamente.

Eso que me llama la atención, es el sustento con el que el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez A. C. soporta su investigación en el caso Tlatlaya, el sustento es una orden de relevo y designación de mando al 102 Batallón de Infantería de la 22 Zona Militar.

Dicha instrucción refiere a lo siguiente:
“Las tropas deberán operar en la noche en forma masiva y en el día reducir la actividad a fin de abatir delincuentes en horas de oscuridad, ya que el mayor número de delitos se comete en ese horario”.

Este es el sustento del Centro Pro para asegurar que por lo menos la ejecución de 8 civiles, el pasado 29 de junio del 2014 en Tlatlaya fue extrajudicial.

Un sustento demasiado frágil para el nivel de acusación sin investigación, a los integrantes del Centro Pro se les olvido resaltar que dentro de esta orden se encuentra las siguientes órdenes a los efectivos castrense
“Realice actividades en horario nocturno, dosificando su tiempo, a fin de evitar el desgaste excesivo del personal, cambiando sus lugares de pernocte”.

“Basándose en un profundo trabajo de inteligencia, las principales acciones para reducir la violencia se plantearán y ejecutarán en horas de oscuridad, sobre objetivos específicos evitando con esto interferir en las actividades de la población civil”.

“La prioridad durante las Operaciones será garantizar la seguridad de las personas inocentes, evitándose generar víctimas colaterales”.

Quizá lo que no sepan los defensores de los derechos humanos, es que las órdenes del Ejército, Marina y Policía Federal incluyen el término que tanto les espanta “abatir” en horario nocturno; quizá no se hayan percatado que la mayoría de detenciones de capos del crimen organizado se han realizado por las noches.

El cambio de estrategia en seguridad del gobierno federal, es basar las operaciones en horario nocturno para evitar enfrentamientos que dañen a la población.

El tema seguirá creciendo en las próximas semanas, un tema que se silenciara para evitar más el desprestigio del Ejército Mexicano.

Con esto, debemos aclarar que no le quitamos la responsabilidad de las ejecuciones de civiles a los fuerzas armadas, solo que las acusaciones deben de ser más fuertes y no basarse en un solo documento cuyas instrucciones no son únicamente para los elementos castrense, sino para todas las fuerzas federales.

POR RAÚL FLORES MARTÍNEZ / Columna  Información Filtrada / elarsenal.net