México necesita una agenda joven

En días pasados se me acercó mi muy querido sobrino José Carlos –estudiante de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM- a pedirme alguna idea para abordar un ensayo sobre el desplazamiento de periódicos impresos por las nuevas opciones de comunicación digital en materia de difusión de noticias.

Estoy hablando de un joven universitario que inició su vida académica ya con herramientas de las nuevas tecnologías de la información a las que generaciones nacidas antes de 1970 no tuvimos acceso sino hasta ya bien entrada nuestra etapa laboral.

Lo primero que se me ocurrió fue remitirlo a un par de textos que circulan por estos días precisamente en ese universo omnipresente llamado Internet: el ensayo de Enrique Krauze publicado en el más reciente número de “Letras Libres”, y un par de artículos de mi querido amigo Macario Schettino en el periódico (lo leí en su versión digital) El Financiero.

Schettino plantea con la claridad que lo caracteriza que la raza humana se caracteriza precisamente por su capacidad de comunicarse, y que por lo tanto grandes cambios en la Humanidad están asociados con la aparición de nuevas formas de comunicarse: el cine sonoro a principios del siglo XX, la radio en 1930, la televisión en 1950 y las tecnologías de la información de los 90s tardíos.

Hoy, la información en tiempo real está produciendo uno de esos cambios dramáticos en la sociedad humana, que experimenta la angustia de lo inesperado y de las expectativas generadas por la transformación misma.

No en balde la frase de mi también amigo David Konzevik: “las generaciones actuales son ricas en información y millonarias en expectativas”.

A ese mundo se enfrentan los jóvenes, saturados de mensajes inmediatos que pueden contestar de igual forma, y con grandes expectativas en todos los sentidos, que desprecian las formas previas de todo: costumbres familiares, estilos de vida, política y comunicación.

Por su parte, el historiador Krauze ha presentado un brillante y revelador ensayo titulado “Desaliento de México”, dirigido claramente a esos jóvenes pertenecientes tanto a la generación “X” como a los llamados “milenians”, a quienes hace un llamado para que tomen el futuro en sus manos y nos releven en la conducción de nuestro país.

Los muchachos, dice Krauze, no tienen la memoria que les permita comparar  el momento actual con el México de la censura, de la prensa controlada, de los votos comprados, del partido político único.  Simplemente no les gusta lo que ven y por lo tanto no perciben los cambios que  -sin duda y para bien- ha tenido nuestra nación en los últimos 30 años.

Esa “desventaja” debe convertirse en “ventaja”, para que los propios chavos armen una nueva agenda política nacional.

Y lo resumió el mismísimo Krauze en la radio (sí, ese medio “anacrónico”) con Ciro Gómez Leyva:  “hago un llamado a los jóvenes para pasar de la indignación a la participación. A impulsar un candidato (a la Presidencia en el 2018) de verdad independiente, y de verdad con una agenda joven”.

Ahí se las dejo, chavos.

José Carlos: espero te hayan servido mis tips.

*Periodista, comunicador y publirrelacionista

OR ALEJANDRO RODRÍGUEZ  /@AlexRdgz / COLUMNAS, CÓNCLAVE / elarsenal.net