“¿Miedo? Sí, pero hay que tomar medidas”: Graco

Hay que reconocerle a Graco Ramírez que sí los tiene  y bien puestos. El gobernador perredista deMorelos dio nombre y apellidos a la hora señalar los presuntos vínculos del ex futbolista Cuauhtémoc Blanco, alcalde de Cuernavaca,  con el crimen organizado.

Puso los reflectores en la persona de Federico Figueroa, hermano del fallecido Joan Sebastian, a quien ubica como cercano al cártel de Guerreros Unidos, el mismo que secuestró y desapareció a los normalistas de Ayotzinapa. 

Al empresario Figueroa, criador de caballos finos, se le han hecho señalamientos constantes de sus nexos con el crimen organizado en la zona. Ya compareció incluso ante la Fiscalía de Morelos.

El  mandatario estatal no se anduvo por las ramas a la hora de señalar.  Dijo que el citado empresario está detrás de la resistencia del “Cuau” al mando único policial por una sopla razón: eso dificulta la reinstalación de ese grupo delincuencial en  Cuernavaca y otros dos municipios que rechazan el mando único (Tlayacapan y Tlalquitenango.)

Las declaraciones del mandatario son  graves,  desafiantes, peligrosas aún para un gobernador.   

Ni se diga los alcaldes. Ya lo vimos con la asesinada presidenta municipal de Temixco, Gisela Mota. Ni 24 horas le duró el gusto, después de haberse pronunciado por el mando único.

— ¿Tienes miedo? Preguntamos a Graco.

–Sí, por eso quieren que te arrugues y te dobles. Pero ya hay que hacerlo. Hay que tomar medidas.  

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La lógica de Cuauhtémoc Blanco y su rebeldía ante el decreto del gobernador de instalar el mando único en el estado, luego del asesinato Gisela, resulta difícil de  entender.    

Si algo está claro es que el modelo de las policías municipales no funciona. La mayoría de  sus elementos están en la nómina del narco. No les queda de otra. Es eso o una tumba. 

El Ejército fue sacado de los cuarteles en épocas de Felipe Calderón precisamente por la complicidad de los municipales con el narco. 

Los propios alcaldes se ven obligados a entrar en esa dinámica.

La pregunta que hay que hacer al neófito (en política) Cuauhtémoc Blanco es: ¿realmente quiere combatir el  crimen organizado?    

La cosa no es fácil. Graco Ramírez nos cuenta que aumentaron las amenazas y mensajes a los alcaldes.

Algunos fueron levantados para pedirles tres cosas: la dirección de la policía municipal, obras públicas, y una cuota mensual para controlar  delitos.

“La acción contra Gisela fue por apoyar el mando único. En Cuernavaca y otros tres municipios traían la esperanza de echar para atrás el mando único. Empezar la rebelión y el desgaste.   Por eso mi decisión y firmeza con los decretos”, afirmó Ramírez.  
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Agustín Basave nos dijo lo mismo. “Los alcaldes en zonas conflictivas están en una situación de vulnerabilidad absoluta frente al plata o plomo”.

El presidente nacional del PRD está convencido de que el problema de fondo es la “estrategia equivocada” del gobierno federal contra el crimen organizado.

“Descabezar cárteles no es la solución. Hay que atacar las redes  financieras de los  criminales. Combatir el lavado de dinero. Socavar su poderío económico”.

–¿El mando único te parece equivocado?–, atajamos

— No me parece equivocado, pero su perfectible. Insisto: la principal trinchera contra la criminalidad no debe ser  Sedena o Semar, sino la SHCP.

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Graco, por lo demás, recordó datos del Secretariado Nacional de Seguridad Pública sobre la reducción del delito en Morelos: El homicidio doloso bajó 19 por ciento a 2015. La extorsión 38 por ciento; el secuestro 81 por ciento; robo a  vehículos 20 por ciento.

Al gobernador le preguntamos sobre las declaraciones de  Cuauhtémoc Blanco en el sentido de que de que si algo le pasa a él, su familia o  alguno de sus colaboradores, el será responsable.

“Bueno, no tiene ningún indicio de agresión o amenaza. En cuanto al decreto (que el ex futbolista  califica de golpe de estado), puede recurrir a la SCJN para dirimir el tema mediante una controversia”, repuso el mandatario.

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El empresario Figueroa hizo un  recorrido por todo el cuadrante de radio para tratar de resarcir su imagen.   

Repitió hasta el cansancio que no tiene relación alguna con el crimen organizado  –la nota hubiera sido que  lo admitiera.

Con Joaquín López Dóriga, en Radio Fórmula,  de plano descalificó feamente al gobernador de Morelos…  “Anda mal de la memoria. Deberían descansarlo y buscarle un médico”, sugirió.

A Primitivo Olvera, también en Radio Fórmula,  le dijo que  vio alguna vez a Cuauhtémoc en un palenque y nada más.

Jamás dio una respuesta convincente sobre las versiones que  lo vinculan con Guerreros Unidos o  porque han colgado narcomantas dirigidas contra él si, como asegura,  no tiene enemigos 

“No sé, eso pregúntaselo a quien las colgó amigo”.

Fin…

POR FRANCISCO GARFIAS / ARSENAL /  elarsenal.net