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Opinión

Morena pide a sus corcholatas evitar medios reaccionarios y conservadores ¿Esto es sano para la democracia mexicana?

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El partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) estableció una serie de reglas para los aspirantes a la candidatura presidencial de 2024, entre las que destaca el exhorto a no participar en medios de comunicación que sean reaccionarios, conservadores, adversarios de la cuarta transformación y partidarios del viejo régimen.

¿Qué son los medios reaccionarios y conservadores?

Los medios reaccionarios y conservadores son aquellos que se oponen al cambio social y político impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y su movimiento, y que defienden los intereses de las élites económicas y políticas que se beneficiaron del modelo neoliberal.

Estos medios suelen ser críticos con el gobierno de Morena y con sus propuestas y acciones, y buscan desinformar, manipular y desprestigiar a sus líderes y simpatizantes. Algunos ejemplos de estos medios son Reforma, El Universal, Milenio, Televisa, TV Azteca y Grupo Radio Fórmula.

¿Por qué Morena pide a sus candidatos evitar estos medios?

Morena pide a sus candidatos evitar estos medios porque considera que no son imparciales ni objetivos, y que no contribuyen al debate democrático ni al interés público. Además, cree que estos medios pueden afectar la imagen y la reputación de los aspirantes, así como generar divisiones y conflictos internos en el partido.

¿Es esto legal y sano para la democracia mexicana? ¿Cuál es el riesgo que se vislumbra con estas medidas adoptadas por el partido?

Esta medida puede ser legal pero no es sana para la democracia mexicana, es decir:

  • Puede ser legal porque Morena tiene autonomía para definir sus propias reglas internas y sus criterios para elegir a su candidato o candidata presidencial, siempre y cuando respete la ley y los derechos humanos. Además, los aspirantes pueden aceptar o rechazar voluntariamente estas reglas, según su conveniencia y su conciencia.
  • Pero no es sana para la democracia mexicana porque implica una actitud de intolerancia y de descalificación hacia los medios de comunicación que no comparten la visión o la agenda del partido. Esto puede afectar el derecho a la información, el derecho a la participación política y el derecho a la educación de la ciudadanía, que necesita tener acceso a fuentes diversas, plurales y contrastadas para formarse una opinión crítica y fundamentada sobre los asuntos públicos. También puede afectar el derecho a la libertad de expresión de los periodistas y de los aspirantes, que tienen el derecho a manifestar sus ideas e información en cualquier medio, sin censura previa ni restricciones indebidas.

El riesgo que se vislumbra con estas medidas adoptadas por el partido es que se profundice la polarización política y social en el país, que se erosione la confianza y el respeto entre los diferentes actores y sectores de la sociedad, y que se debilite la calidad y la legitimidad de la democracia mexicana.

Por eso, creo que Morena debería reconsiderar esta medida y adoptar una postura más abierta y dialogante hacia los medios de comunicación, reconociendo su papel fundamental en el fortalecimiento de la vida democrática. También creo que los medios de comunicación deberían ejercer su labor con responsabilidad, profesionalismo y ética, respetando el derecho a la información, el derecho a la participación política y el derecho a la educación de la ciudadanía.

¿Y tú, qué opinas?

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