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Opinión

”No le confiaría ni a mi esposa, ni mi billetera…”

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Al referirse a la posibilidad de que se diera marcha atrás en la construcción europea, el fallecido ex presidente francés, Francois Mitterrand, uno de los grandes estadistas del siglo XX,  advirtió:

“Si cada uno de nuestros países se encierra detrás de sus fronteras y si volvemos a la mentalidad que predominó antes de las dos guerras mundiales, cuando cada uno se creía superior y llamado a suplantar a los otros, ya sabemos como termina esto” (Memorias Interrumpidas, editorial Andrés Bello)

La reflexión me vino a la cabeza luego de que ocurriera lo que no debió ocurrir: la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, tras 43 años de participación. Sí, ganó el Brexit -un acrónimo inglés formado por la unión de las palabras Britain (en alusión a Gran Bretaña y, por extensión, al Reino Unido) y exit (‘salida’)- La separación del Reino Unido, segunda potencia económica europea, no significa la disolución de la UE. Se quedan 27 países.

Pero alienta posturas ultranacionalistas, populistas, xenófobas, como la del Frente Nacional Francés, en el explosivo contexto de la migración masiva de África y Asia.


En el plano económico hasta a los mexicanos nos pegó. El Brexit produjo una volatilidad en los mercados que ni Luis Videgaray preveía.

Ya todos sabemos que el peso tuvo su peor comportamiento de los últimos seis años. Superó los 19.20 pesos por dólar a la venta. Estamos a 80 centavos de alcanzar lo que hace unos meses era una burlona proyección: 20 pesos por un dólar.

En la Bolsa de Valores Mexicana, el índice de precios y cotizaciones perdió 2.74 puntos, su caída más grande en año y medio. El precio de la mezcla mexicana siguió la misma ruta: rompió el piso de los 40 dólares por barril. Tuvo una pérdida de 4.3 por ciento.

Videgaray intenta blindarnos de esta volatilidad con un  recorte al gasto público de 31,750 millones de pesos. Educación, Salud y Agricultura son las áreas más afectadas.

La parte positiva: el peso se fortaleció frente a la libra esterlina.


El divorcio de los británicos con la Unión Europea se prevé largo y complicado. Los tratados firmados por sus miembros contemplan un plazo de dos a cuatro años para administrar la salida de un país de la Unión Europea.

El cotidiano francés Le Monde dice que el parlamento de Westminster está contra la salida de la UE, y que hasta los jefes de la campaña del leave dicen que no hay prisa.

En su editorial agrega: “Quieren arrastrar el proceso (de salida) hasta el 2020. Le tienen miedo a lo desconocido; se pretenden quedar en el mercado único. Ya ven el tornado sobre la libra y la City.

“Saben de los riesgos de recesión. No ignoran que el voto fue anglo-inglés. Escocia y una gran parte de Irlanda del Norte rechazan la salida. La unidad del Reino Unido está amenazada”.

El prestigiado vespertino advierte que la postura más irresponsable que los europeos podrían asumir sería cargarle todo a la demagogia, la xenofobia, y las mentiras que han marcado la campaña de los dirigentes conservadores que apoyaron el Brexit.

“Si cedemos a esta simplificación, muy pronto el desmembramiento de la UE proseguirá con demandas de referéndums similares aquí y allá”, advierte.


El Brexit trajo la escena internacional a un carismático y populista líder que muy probablemente será el próximo primer ministro británico: Boris Johnson, ex alcalde de Londres.

El hombre fue periodista, habla latín, ama la literatura, es infiel. Un payaso ilustrado que el diario español El País define como un “Trump estructurado”.

De Boris Johnson, quien  tiene un ligero parecido físico con el candidato republicano a la Casa Blanca, se dicen cosas terribles.

El diario español recoge un despiadado testimonio de Max Hastings, ex director del DailyTelegraph, quien lo conoció durante décadas como periodista.

“Boris es un egomaníaco medalla de oro. No le confiaría ni a mi esposa ni, francamente, mi billetera. Y es también mucho más despiadado y ruin de lo que el público cree”.

¡Orale!


Va el primer párrafo de un comunicado de la CNDH. Este reportero lo dedica a los que nos escribieron cantidad de insultos, groserías, descalificaciones, por destacar, una y otra vez, la necesidad de que se abriera una mesa de dialogo con la CNTE para evitar la escalada del conflicto.

Dice:

“El ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, saludó el establecimiento de una mesa de diálogo entre el Gobierno Federal y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), y llamó a las partes a coadyuvar con la sociedad en su conjunto en la construcción y fortalecimiento de la cultura de la paz que el país requiere para superar la difícil coyuntura por la que atraviesa.”

Sin comentarios.


La presidencia de la mesa directiva de la Cámara de Diputados es rotativa por Ley. Le toca este año al PAN.

Los tiradores ya se empiezan a mover. Hay varios: Cecilia Romero, Gustavo Madero, Federico Döring, Javier Bolaños.

Hay quien asegura que hasta el actual coordinador del grupo parlamentario, Marko Cortes, la quiere.

Hay voces, dentro del partido, que destacan la conveniencia de que Madero encabece la mesa. Dicen que representaría una conciliación con Ricardo Anaya, quien no lo nombro coordinador en su tiempo.

“Esto facilitaría las cosas a Anaya para enfrentar en su momento a Margarita Zavala y a Moreno Valle en la carrera hacia el 18. 

“Si no llegara Madero, los acercamientos que habría ya tenido Margarita con Madero, para unir fuerzas, podrían hacerse una penosa realidad que se volcaría contra Anaya”, advierten.

FIN.

POR  / ARSENALCOLUMNAS / elarsenal.net

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