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Opinión

No podemos aceptar que el miedo nos gobierne

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Política y Politiquería
Por. Lucero Pacheco Martínez

No podemos aceptar que el miedo nos gobierne

Los niveles de violencia en el país se han normalizado y eso deriva en que ya casi cualquier tipo de conflicto termine en una violencia armada.

Son varios los episodios en los que recientemente hemos sido testigos de actos que solo son equiparables a escenarios de guerra.

Fusilamiento a plena luz del día y un acto terrorista que tuvo como escenario el estadio de La Corregidora en Querétaro, sin perder de vista que este jueves Michoacán vuelve al escenario nacional por los hechos de violencia ocurridos en San Juan Nuevo Parangaricutiro.

La permisibilidad que el Gobierno Federal ha dado a los grupos delictivos les ha concedido el poder de actuar en cualquier espacio de la vida pública de este país, dejando totalmente indefensos a los ciudadanos.

El asunto es gravísimo, porque la barbarie que se ha instalado como política de Estado, nos amenaza a todos.

Los hechos de las últimas semanas han provocado indignación unánime, pero esa indignación también la debemos llevar a todos los espacios, porque la violencia no solo la ejercen los grupos delictivos, se dicta desde Palacio Nacional.

La agresión a los periodistas es algo que no debemos permitir, porque silenciarlos es enceguecer a todo un país y las intimidaciones producen silencio y autocensura.

No hay día que el presidente no ataque a los periodistas, esta semana fue la periodista Azucena Uresti, hace dos Joaquín López Dóriga, y de manera permanente Carlos Loret de Mola y Carmén Aristegui.

Todo eso sin olvidar que Azucena Uresti fue amenazada por el crimen organizado hace un año, y el presidente insiste en ponerla en el ojo del huracán.

Por muchas que sean las diferencias ideológicas o políticas en el país debe haber un punto de unidad sin regateo y ese punto de unidad es el rechazo a la violencia en todas sus manifestaciones, tenemos que cerrar fila entorno a la libertad y paz, no podemos aceptar que el miedo nos gobierne.

Al tiempo.

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