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Opinión

Se les pasó la mano…

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La voz del senador Javier Lozano, ex titular de la Cofetel, desentonó ayer en la cascada de porras y aplausos a las Reformas a la Ley de Telecomunicaciones presentada por el Consejo Rector del Pacto por México, integrado por funcionarios del gobierno federal, y las cúpulas priistas, panistas, perredistas y verdes. No está de acuerdo en que la actividad salga del ámbito del Ejecutivo. “Se les pasó la mano…”, dijo.

 

La iniciativa fue saludada por América Móvil, de Carlos Slim; Televisa, de Emilio Azcárraga; MVS, de Joaquín Vargas, y otros grandes jugadores del sector.

En el museo de la CFE, donde fue presentada en un acto encabezado por el presidente Peña, avalaban con su presencia políticos como Madero y Cordero, panistas; Pero también Silvano y Barbosa, perredistas. Hasta el Niño Verde se coló en la tribuna, ya repuesto del chupómetro.

La celebra todo mundo, dijimos. “Es una posición de arranque”, reviró el panista.

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Lozano estaba “apenas” en la segunda lectura de la iniciativa cuando nos dio su opinión. Le gusta en lo general, pero está convencido de que es un error haberla procesado sin consultar a nadie del sector. Su principal crítica, sin embargo, es que plantea la desaparición de la Cofetel.

No está de acuerdo en cambiar la naturaleza jurídica de la Comisión de Telecomunicaciones; ni la de la Comisión Federal de Competencia, para transformarlas en órganos autónomos del Estado.

“Lo digo por la naturaleza del tipo de actividad económica que regula. Eso es parte esencial de un gobierno, y conste que no somos gobierno”, puntualizó.

Lozano no es de izquierda, ni profesa el marxismo. Mucho menos es partidario del estatismo a ultranza. Pero conoce el sector. Sabe de sus necesidades. No tiene la menor duda de que las telecomunicaciones deben quedar en el seno del Ejecutivo, sujetas a contrapesos y a revisión de cuentas.

“La iniciativa dice que van a mandarle un informe anual al Ejecutivo y otro al Legislativo y ya…”, criticó.

Si a esas nos vamos, abundó el legislador, entonces habría que hacer organismos independientes autónomos del Estado en materia energética, de transportes, en servicios financieros, en minas, en recaudación de impuestos, seguros y fianzas.

Tendríamos que hacer lo mismo con el resto de las actividades económicas.

“Esa es la brutal desconfianza que le tenemos a un gobierno, y por eso pensamos que es mejor tener puros IFES. ¿Entonces para qué queremos gobierno?

“El IFE, el Banco de México, la CNDH, el INEGI, tienen la naturaleza de órgano autónomo del Estado para contrarrestar la acción de gobierno, darle estos balances.

“Pero esta es una acción eminentemente gubernamental. El gobierno debe intervenir en el arbitraje entre operadores, entre agentes económicos en los mercados de telecomunicaciones, la administración del espectro radiológico, la administración de concesiones”.

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A Emilio Gamboa, coordinador de la bancada del PRI en el Senado, le da vueltas la cabeza. No le encuentra la cuadratura al círculo. De San Lázaro le mandaron una bomba de tiempo. Tiene que sacar adelante la Ley que acota el fuero a legisladores y funcionarios, pero al mismo tiempo lograr que el presidente de la República mantenga la inmunidad.

Los números no le alcanzan. Es una reforma constitucional. Requiere de dos tercios de los votos en la Cámara alta. De San Lázaro, donde el PRI hace mayoría simple con el PVEM y el Panal, llegó encorchetado el tema. PAN y PRD votaron en contra de que el jefe del Ejecutivo sea la excepción.

El dilema quedaría solucionado si se elimina de la minuta la parte encorchetada y se vota lo ya aprobado. La Ley quedaría como está en lo que toca al presidente de la República. Gozaría de fuero.

Gamboa sabe que senadores de largo colmillo como Manuel Camacho, Héctor Larios, Manuel Bartlett, Dolores Padierna o Javier Corral, no la van a dejar pasar. Le van a poner piedrotas en el camino. Va a necesitar de mucha imaginación para evitar que el primer mandatario quede en una posición de vulnerable.

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Buscamos a la comisionada del IFAI, María Elena Pérez Jaen. Está furiosa con Pablo Escudero. De “manipulador” no baja al senador del PVEM. No perdona las “tergiversaciones” que ha hecho de la información que el Instituto entregó en relación con los viajes internacionales que realizaron integrantes del IFAI.

María Elena distribuyó, entrada la noche del domingo, una “nota informativa” en seguimiento a la comparecencia de los comisionados en el Senado. Se refiere, en particular, a un viaje a Hong Kong y Macao, de 11 al 17 de junio del año pasado.

Para ese viaje estaba designado Ángel Trinidad. “Desafortunadamente, el consulado mexicano estuvo imposibilitado para designarle un traductor inglés-español que permaneciera ocho horas con él en dichas reuniones”, escribió la comisionada.

Jacqueline Peschard, entonces presidenta del IFAI, resolvió que el viaje lo hiciera María Elena.

“Me ha molestado lo que Escudero ha ocultado. Se lo tiene bien callado. Su objetivo era que su amigo comisionado Ángel (Trinidad) siguiera controlando el IFAI. Pero la llegada de Laveága les descompuso todo. Ángel chantajeó a Sigrid con su voto. Pero conmigo no pudo”.

“Escudero manipuló información. El problema deriva de que quería que su amigo Ángel Trinidad fuese el presidente del IFAI. Ganó Laveaga. Perdieron el control”, resumió.

FIN.

Por: Francisco Garfias / elarsenal.net

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