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Historia

Zitácuaro, cuna de la primera autoridad insurgente de México

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¿Qué fue la suprema junta nacional americana?

La suprema junta nacional americana, también conocida como junta de Zitácuaro, fue el primer intento de establecer un órgano de gobierno independiente de las autoridades españolas durante la guerra de independencia de México. Se formó el 19 de agosto de 1811 en la ciudad de Heroica Zitácuaro, Michoacán, por iniciativa de Ignacio López Rayón, uno de los principales caudillos insurgentes que sobrevivió a la captura y ejecución de Miguel Hidalgo y otros líderes del movimiento.

La junta se integró por tres vocales: José Sixto Verduzco, José María Liceaga e Ignacio López Rayón, quien además fue nombrado ministro universal de la nación y presidente de la suprema corte. Más tarde, se incorporó José María Morelos como cuarto vocal. La junta afirmó gobernar en nombre y representación del rey Fernando VII, quien estaba prisionero en Francia por Napoleón Bonaparte. Sin embargo, esta declaración fue una estrategia para atraer a los realistas y a los indecisos a la causa insurgente.

La junta tenía como propósito instituir el orden, el gobierno y una dirección unificadora de las facciones insurgentes que actuaban de manera dispersa y desorganizada. También buscaba crear una constitución que estableciera los principios fundamentales de la nación mexicana, basados en la independencia, la libertad, la justicia y la felicidad.

¿Qué logró y qué dificultades enfrentó la junta?

La junta logró crear un aparato administrativo que cubriera las funciones básicas de gobierno, como la administración de justicia y el manejo de los recursos públicos. También produjo algunos documentos importantes, como los Elementos constitucionales, obra de López Rayón, que contenía las bases para una futura constitución. Además, impulsó el desarrollo económico y social de Zitácuaro y sus alrededores, fomentando el comercio, la agricultura, la educación y la cultura.

Sin embargo, la junta también enfrentó muchas dificultades para consolidar su autoridad y su proyecto. Por un lado, sufrió el asedio constante del ejército realista, que intentó acabar con ella en varias ocasiones. El 2 de enero de 1812, el virrey Félix María Calleja atacó y tomó Zitácuaro, obligando a la junta a huir a Sultepec. Posteriormente, se trasladó a otros lugares como Tlalpujahua, Salvatierra y Ario.

Por otro lado, la junta tuvo que lidiar con las disensiones internas entre los vocales y los demás jefes insurgentes, que tenían diferentes visiones sobre cómo conducir el movimiento. Algunos criticaban el autoritarismo y el centralismo de López Rayón, mientras que otros preferían seguir las órdenes de Morelos, quien tenía más prestigio militar y político. Así, la junta perdió influencia y legitimidad entre los insurgentes.

¿Qué significado tiene la junta para Zitácuaro y para México?

La junta de Zitácuaro fue un acontecimiento histórico que marcó el inicio de la construcción del Estado mexicano. Fue el primer ensayo constitucional que planteó los ideales y los derechos de los mexicanos como nación soberana e independiente. Aunque no logró consolidarse ni perdurar mucho tiempo, sentó las bases para que otros proyectos constitucionales surgieran después, como el Congreso de Chilpancingo convocado por Morelos en 1813 o la Constitución de Apatzingán promulgada en 1814.

Para Zitácuaro, ser sede de la primera autoridad insurgente fue un motivo de orgullo y reconocimiento. La ciudad se convirtió en un símbolo de la resistencia y la libertad frente al dominio español. También se benefició del impulso económico y social que le dio la junta. Por eso, Zitácuaro es considerada como una cuna histórica del Estado mexicano y como una ciudad heroica que contribuyó a la independencia de México.

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Por Abimael Arana Monje.

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