Slow sex: La tendencia que mejora la experiencia sexual

Disfrutar el erotismo previo a una relación sexual es la práctica que todos deberían realizar. El placer puede prolongarse, siempre y cuando estemos dispuestos a experimentar en compañía de nuestra pareja.

El slow sex es una tendencia enfocada a disfrutar minuto a minuto la compañía de nuestra pareja en el ámbito sexual. Walter Ghedin, psiquiátra y sexólogo explica que esta actividad es una “invitación para brindar mayor calidad a la relación”, informa Elsoldeflorida.com.

El cuerpo puede disfrutar más de cada movimiento o cada rose de la piel, siempre y cuando estén concentrados en sentir, en darse el tiempo para compenetrarse en cada instante juntos.

El slow sex es más que un juego previo, este está rodeado de una atmósfera que le ayude a perfeccionar el ambiente con la situación amorosa que se dará. Calidad en el sexo, así es como se resume el slow sex.

Antes que nada, es importante que la persona juegue y explore con su propio cuerpo: qué partes le producen más placer al tocarlas, con cuál no se siente bien, dónde tiene que fortalecer, no sólo para disfrute individual sino para comunicárselo a la pareja verbalmente o guiándola con su mano.

Previo a cada encuentro hay que propiciar la galantería, la sensualidad y el erotismo: mándele un mensaje ardiente y sugestivo por email; vean una película erótica; báñense juntos; tómense una copa de vino; coman alimentos bajos en grasas, pues estos los pueden preparar mejor para el orgasmo.

Peina a tu pareja con tu mano o un cepillo; tápale los ojos y acaríciala de la cabeza a los pies con una pluma (una gamuza, un encaje) o con la yema de los dedos; derrite un cubito de hielo o deja caer dos o tres goticas de cera de una vela prendida sobre su piel.

Instrucciones

1. Muchas personas se preguntan cuál es el tiempo promedio que debe durar el sexo para ser placentero. El Slow Sex, que traducido al español significa sexo lento, propone encuentros en los que la pareja invierta entre 20 minutos y media hora, incluyendo la estimulación previa, los juegos eróticos y el coito.

2. El Slow Sex representa una mayor compenetración de la pareja, y es que necesita de tiempo para conocerse, probar el placer, disfrutar y alcanzar el máximo disfrute más allá del coito. Esta práctica reduce las frustraciones que se presentan, en especial para las mujeres con un ritmo de placer distinto al del hombre, ante los encuentros demasiado breves.

3. Los lazos en la intimidad se estrechan, los juegos eróticos se convierten en la clave, y la rutina sexual disminuye de forma importante cuando decidimos incorporar el Slow Sex a nuestros encuentros sexuales.

4. Los juegos previos tienen una gran importancia cuando se trata de excitación, y lo que propone el Slow Sex es justamente detenernos en ellos para subir la temperatura y hacer que el momento del coito sea mucho más placentero. Prácticas como las caricias, el sexo oral mutuo o individual, los besos intensos, la masturbación en pareja, etc son bienvenidas a la hora de experimentar encuentros sexuales más lentos y de mayor calidad.

5. Olvídense del reloj y entréguense a la practica del Slow Sex, conozcan su cuerpo y el de su pareja, de este modo el disfrute está garantizado.

   Claro que el sexo lento no implica necesariamente que más nunca puedan experimentar un “rapidito”, lo que también puede resultar excitante y gratificante, pero si fomenta encuentros donde se invierte más tiempo en generar y recibir placer, haciendo de la experiencia sexual algo mucho más estimulante.

6. Mantener el control del ritmo en los juegos y la penetración es la clave para que el sexo lento se convierta en una experiencia placentera para ambos. Probar distintos juegos y posturas, siempre a un ritmo lento o moderado, es importante para conducir este tipo de encuentros de forma exitosa.

   La respiración es también una aliada que ayuda a prolongar el disfrute y controlar la llegada al clímax.

7. Anímate a salir de la rutina y dedicarle más tiempo a tu intimidad, disfruta de las ventajas del Slow Sex, ¡placer garantizado!

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