“El PRI sin gallo fuerte para el 18″

Enrique Peña Nieto es el presidente que mayor resistencia a  hacer “cambios bajo presión” ha mostrado. Lo dice  un hombre que lo conoce de cerca y que, en otras épocas, ha trabajado con otros mandatarios…  Lo llamaremos garganta tricolor.

La observación se corrobora en los hechos. No  hizo cambios después de Tlatlaya o Ayotzinapa. En el caso de La Casa Blanca, que le pegó a su imagen, incorporó a Virgilio Andrade como titular de la Función Pública. Nada más. 

La fuente coincide en que Peña no parece tener intención de mover a Osorio, a pesar de que la espectacular fuga del Chapo puso en entredicho al sistema de seguridad y exhibió la corrupción que existe. 

Garganta tricolor está convencido de que las palabras “las crisis no son para renunciar, sino para enfrentar” que el secretario de Gobernación  pronunció en la conferencia de prensa del lunes, se las dictó el presidente desde París.  

Cree, sin embargo,  que a Peña  le llegó la hora de hacer movimientos mayores en su gabinete.  “Antes no los hizo porque consideraba que  era un signo de debilidad”, explicó.

“Su cálculo era ganar el  “tercio mayor” en la Cámara de Diputados y acertó”, puntualizó.

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No descarta  que el presidente se vea obligado a saltarse la etapa de   cambios de mediados de sexenio, y vaya directamente al inicio del fin de período, por una razón: El PRI no tiene gallo para competir en las presidenciales.  Las modificaciones servirían para dar juego a aspirantes aún no visibles.   

Y es que la baraja del PRI para el 2018 carece de ases.   La famosa “triada” que ha levantado un muro alrededor del presidente Peña —Videgaray, Osorio,  Nuño— se achica.  

Al titular de Hacienda, quien se suponía era el talentoso del gabinete,  le han fallado las proyecciones de crecimiento en cinco ocasiones.  La realidad lo ha obligado a modificarlas a la baja.  

Más: vamos hacia el famoso  Presupuesto Base Cero en el 2016. Implica recortes por 135 mil millones de pesos. Comunicación, viáticos y servicios personales son los rubros susceptibles de ajuste, según  expertos. 

La coyuntura es un revés a sus aspiraciones –si las tiene todavía—de buscar la presidencia.

Videgaray, además, es el hombre que cobra impuestos.  Sus posibilidades son casi nulas. Necesitaríamos crecer al doble para que tuviera una oportunidad. Se ve  imposible antes del 2017.   

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Las aspiraciones de Osorio se las llevó El Chapo en su carrera  hacia la clandestinidad.  Al secretario de Gobernación lo hace el principal responsable de la segunda fuga  del famoso delincuente. 

Para su infortunio, recobró vigencia una entrevista que León Krauze le hizo para Univisión hace más de un año. A pregunta del periodista, el presidente dijo que sería “imperdonable” que El Chapo se volviera a fugar.  “Todos los días le digo al secretario de Gobernación  que lo tenga bien vigilado”,  recalcó.    

Aún así, lo “imperdonable” ocurrió.

El hidalguense es la única ventanilla que los gringos tienen para negociar temas de seguridad con México. Lo dijo Peña al iniciar el sexenio. Sabemos que en Washington no están contentos con él.

Además de las enormes fallas en el sistema de seguridad que Guzmán dejó al descubierto, los estadunidenses  no perdonan la liberación de Caro Quintero, a quien responsabilizan de la muerte del agente de la DEA,  Enrique Camarena, hace ya algunas décadas. 

Nos enteramos por allí que Osorio Chong  era –¿o es?- candidato para substituir a Rosario Robles en  Sedesol.

Aurelio Nuño, jefe de la oficina de la presidencia, completa La Triada. Es uno de los consentidos del Presidente. Lo lleva a todas partes. En los corrillos políticos se especula incluso que podría substituir aEmilio Chuayffet en la SEP.  Es joven. Le falta experiencia. No ha tenido cargos en el gabinete. La tiene difícil 

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Manlio Fabio Beltrones es el hombre que los priistas quieren en la presidencia del partido. Por su trayectoria, lealtad,  colmillo, relaciones  con la oposición, es el idóneo para conducir al  tricolor en el proceso hacia el 2018.

El sonorense le saca ronchas a  La Triada.  No lo pueden ver. Lo bloquean todo lo que pueden, y pueden mucho.

Políticos peñistas comienzan a ver factible que el diputado saliente, quien  ha sacado adelante los encargos del presidente,  ocupe la oficina principal de edificio de Insurgentes Norte, antes  de que termine agosto.

La condición sería que las tres secretarias más importantes del partido  las ocuparan reconocidos peñistas.  La general, la de organización y la de finanzas, acota garganta tricolor

No ve al sonorense en el gabinete.  No busca cargos burocráticos. Alguna vez nos dijo  que no le gusta estar “donde me puedan correr”.

Manlio debe ponderar si quiere contender en el 2018.  En el momento en que haga públicas sus intenciones de sentarse en La Silla, le vuelven a sacar los temas negativos que están en el olvido. 

“La participación en política es el mejor remedio contra el Alzheimer”, remató garganta.

FIN.

POR FRANCISCO GARFIAS / elarsenal.net