Los perdedores del 2013

Por: Alberto Aguirre M.

¿Revisar o reventar? El cómputo de los votos en las sedes distritales y municipales de Baja California amenaza con convertirse en un ejercicio inseguro y tortuoso. El candidato priista a la Fernando Castro Trenti hasta el límite de lo legalmente posible, defenderá sus votos. Es su prerrogativa y su obligación.

¿Derrota del beltronismo o concertacesión para salvar al Pacto por México? La intención de los estrategas del priismo de tumbar al PREP bajacaliforniano –y a la elección toda – ha sido tímidamente acompañada por el presidente nacional del PRI, César Camacho Quiróz, quien junto con Ivonne Ortega Pacheco, debería cargar con el peso de las derrotas. No solo en la península bajacaliforniana –que deberá confirmarse, en el conteo de los votos– sino también en Puebla, Aguascalientes, Coahuila, Tamaulipas, Tlaxcala y Sinaloa…

“Los que ganaron hicieron lo que tenían que hacer. Los que perdieron no lo hicieron”, explican en la cúpula del gobierno federal, donde saben que es preferible lidiar con el enojo de los beltronistas que con la ruptura del Pacto por México.

En este tobogán, los beltronistas reniegan del fracaso electoral del gobernador de Aguascalientes, Carlos Lozano de la Torre, quien enfrenta la vergüenza de haber llegado al poder en el 2010, gracias al carro completo conseguido por el equipo del entonces senador y el ex gobernador de Tamaulipas, Manuel Cavazos Lerma. Ahora, perderá el control del Congreso local y entregará la alcaldía de la capital y del municipio de Calvillo al PAN, que se convirtió en la primera fuerza política en la entidad.

En la entidad hidrocálida, los estrategas de la campaña anclaron su proselitismo en las bondades de la “vuelta” del PRI al poder. Su candidato a la alcaldía, Paco Chávez, había cantado su triunfo, sin ofrecer cifras.

De vuelta a la realidad, el abanderado tricolor reconoció ayer su derrota y ofreció su mano al candidato triunfador, Antonio Martín del Campo, al que habían vinculado al crimen organizado. “Si bien tenía otros números al momento del cierre de las urnas, el resultado final no nos ha favorecido”, se disculpó.

Lozano ya no está en el primer círculo del beltronismo, refieren legisladores que colaboran con el ex gobernador de Sonora. Prefirió acercarse a los peñistas. Y en el pecado llevó la penitencia.

Las derrotas en Aguascalientes, Baja California, Coahuila, Chihuahua, Puebla y Tamaulipas no son del priismo, son del beltronismo. “A diferencia de Veracruz o Quintana Roo, nos amarraron de manos y nos cerraron la llave de los recursos”, explica un operador electoral que recorrió esas entidades, “era imposible que nos fuera bien”.

Además de las pugnas intrapriistas hay fenómenos locales, como el “voto cruzado” en Tijuana y Mexicali. Hubo un efecto Hank. Y también un efecto Moreira explica el descalabro mayúsculo en Coahuila, donde Rubén Moreira tendrá que aprender a cogobernar con el PAN.

Pero no solo en el terreno priista hubo vencidos. Las alianzas entre el PAN y el PRD generaron una ola de triunfos que solo beneficia a los blanquiazules. “La dirigencia del sol azteca debería revisar los términos de sus convenios de coalición”, refieren estrategas electorales del PRI, “en seis estados del país están al borde de perder el registro local. En Aguascalientes, por ejemplo, quedaron con 2.7% de la votación reportada en el PREP. Falta la validación de los cómputos distritales.

El pasado lunes 8, durante la reunión que sostuvieron los coordinadores parlamentarios del PRI y del PRD, además de la agenda de los periodos extraordinarios de sesiones en ciernes, hubo un balance sobre la jornada electoral. “Ellos saben que los concertacesionaron. Que en Los Pinos prefieren que Madero y Zambrano estén en la mesa del Pacto por México”.

En el terreno del PAN, los calderonistas erraron su apuesta; el saldo electoral apuntaló a Gustavo Madero y quedó en impasse su plan de lanzar al senador Ernesto Cordero en pos de la dirigencia nacional.

El plan frustrado era el siguiente: que el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa –quien pasó el fin de semana en su natal Morelia– apareciera en una comida con los senadores que respaldan al ex secretario de Hacienda y relanzara su propuesta de “refundar” al PAN… con Cordero Arroyo como protagonista.

En vez de eso, han ganado un nuevo enemigo: el próximo gobernador de Baja California, a quien le escatimaron atención y apoyo.

EFECTOS SECUNDARIOS

GANADORES. Mientras el beltronismo busca quién se la pague, dentro del PAN, tirios y troyanos reconocen el destacado papel del ex secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda dentro del war room del candidato triunfador de los comicios en Baja California, Francisco Kiko Vega de la Madrid, quien supo corregir las desviaciones que pusieron esa campaña al borde del fracaso y logró, al final, que el gobierno federal amarrara las manos a los dinosaurios tricolores. El equipo del ex senador estaba integrado por Arturo García Portillo, el ex dirigente del PAN en el Estado de México, Francisco Gárate Chapa, y los exsenadores y ex subsecretarios de Gobernación, HUmberto Aguilar Coronado y José Luis Durán Reveles, en la segunda línea. Después de este sonado éxito, ¿Creel buscará la dirigencia nacional del PAN?

PRIMERIZOS. El pasado domingo, en Zacatecas fue electo el primer alcalde “independiente” de la historia de esa entidad. Se trata de Raúl de Luna Tovar, quien ganó la presidencia municipal de General Enrique Estrada a los partidos políticos por una considerable mayoría, incluso, no perdió ninguna casilla y votó 70.15 por ciento de los inscritos en el listado nominal.

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