“¿Ya eres de izquierda otra vez?”

Rene Drucker Colín disparó a quemaropa su  pequeña dosis de grilla. ¿Ya eres de izquierda otra vez? Preguntó a Jesús Zambrano,  en tono por demás provocador.

La voz trémola, el presidente del PRD respondió de bote pronto : “¡Ah caray! Siempre he sido…. Y a mi nadie me va da a dar clases de lo que es ser de izquierda…” 

El titular de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación del GDF, hombre cercano a Andrés Manuel,  le bajó al tono ya consumada su travesura. 

Antes de retirarse sólo le dijo a Jesús: “Yo no vine a dar clases….”   

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La nota de la Cuarta Reunión Plenaria de los senadores del PRD, donde se toparon Zambrano y Drucker,  se la llevó un invitado: El  padre Alejando Solalinde. 

El defensor de los migrantes habló poco,  pero con  inusitada dureza.  Cuatro párrafos demoledores, en los que no se privó de elogiar a Morena de López Obrador y aplastar a la dirigencia de ese partido. 

Los reproducimos casi íntegramente: 

 “Vaya paquetito que tienen ustedes. Nuestras izquierdas se dividieron y también el PRD traicionó al pueblo de México. Dio la espalda, pactó, se apriió, se aprianizó.   

“¿Pero saben qué? Nunca es tarde. Tenemos que buscar la reunificación de las izquierdas respetando de veras y buscando la representación del pueblo.      

“Tienen que reconocer que sí se equivocaron, que sí cayeron en  la corrupción y que voltearon la espalda al pueblo. Nunca más hay que volver a hacer eso.  Todavía es tiempo.   

“Aquí hay una fuerza muy grande.  Obviamente con Morena, que ha sido un movimiento honesto. Hay que buscar la unidad. Dios nos da la oportunidad para rescatar a México”.

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Los aplausos a Solalinde se escucharon y fuerte en el lado donde se encontraban Marcelo Ebrard y los suyos.  

Es el ala antipactista del PRD.  Las palabras del sacerdote eran música para sus oídos, pero  dinamita pura para el mentado acercamiento de la izquierda. 

En la fila principal se encontraban  Zambrano, Cuauhtémoc ,  Barbosa, Silvano, Sánchez Camacho, Dolores , Arturo Núñez , Rafael Moreno Valle, nadie se movió y menos celebró al padre.

 Zambrano estaba programado para hablar.  La expectativa creció. ¿Qué irá a responder al regaño? Pero el jefe perredista abordo tan sutilmente el tema, que muchos creyeron que lo había dejado pasar. 

“No fue un regaño. Le respondí en forma elegante. Le dije que mas allá es lo que nos une que lo que nos separa”,  explicaba Jesús, en los momentos en que se acercó Drucker a inyectarle más insulina.

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La convocatoria de los senadores del PRD fue muy buena. Allí estaban no solo representantes de todas las corrientes internas del amarillo, sino un espectro mucho más amplio: 

Pablo González Casanova, Porfirio Muñoz Ledo, Raúl Álvarez Garín, Gerardo Unzueta, Tere Juárez, viuda Heberto Castillo, el actor Ernesto G. Cruz: el universitario John Sacks Fernández, Alfredo Jalife, y muchos otros.  

Nos llamaron la atención dos ausencias. El jefe de gobierno del DF,  Miguel Mancera, estaba anunciado como orador en la plenaria. No llegó. ¿Sera porque allí se encontraba Marcelo? Es pregunta.  

“Mancera va hoy”, asegura Barbosa. 

Al gobernador morelense, Graco Ramírez, tampoco se le vio en el acto. Nunca estuvo en la convocatoria. ¿Lo invitarían? 

Los priistas  Raúl Cervantes, presidente de la mesa directiva del Senado; y Emilio Gamboa Patrón, coordinador de los senadores del tricolor, le dieron el toque de pluralidad a la plenaria. 

 Jorge Luis Preciado, coordinador maderista del grupo azul en la Cámara alta, simplemente no fue requerido.

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Buscamos a Cuauhtémoc Cárdenas para pedirle una opinión sobre el regaño del padre Solalinde.  ¿No se pasó? Le preguntamos.  “Fue un jalón de orejas” , nos dijo el ingeniero y sonrió. 

Minutos después estaba sentado en tete a tete con Jesús Zambrano en la cafetería del Four Seasons. El tema fueron las elecciones internas para elegir a la nueva dirigencia nacional. 

Hay muchos perredistas que no pierden la esperanza de que Cárdenas regrese a la presidencia del PRD, ahora que ya no está prohibida la  reelección.   

Otro que parecía ajeno a la adrenalina de Zambrano era el anfitrión del encuentro: Miguel Barbosa. El coordinador de los senadores amarillos no se sintió ni tantito aludido por Solalinde.  “Un sacerdote tiene que decir lo que piensa”, justificó. 

Solalinde fue invitado por Dolores Padierna.

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 Un día antes, Marcelo Ebrard fue la estrella en el Primer Informe Legislativo del senador del PRD, Mario Delgado, celebrado en el Teatro Metropolitan de esta capitial  

El ex jefe de gobierno se llevó el aplausómetro, la nota y los gritos de “¡Marcelo, amigo, la Ciudad está contigo!” 

Los coreaban las mismas gentes que momentos antes le echaban  porras a  sus delegados Víctor Hugo Romo, Miguel Hidalgo:  y Jesús Valencia, Iztapalapa. 

Marcelo, quien se sentó en primera fila y en el mero centro,  jaló titulares con declaraciones en las que comparó al PRD con un “partido satélite” de PRI.     

El ex jefe de gobierno fue tema también de conversación que tuvimos con el senador Manuel Camacho Solís, su mentor. Este  lo ubica entre los cinco políticos más importantes que hay en el país.

Por: Francisco Garfias. / elarsenal.net