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Cine

10 películas para dar la bienvenida a la primavera

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Este ranking de cine primaveral es una selección de películas que se desarrollan durante la primavera, tanto en sentido literal como figurado, que contiene además filmes que representan, a ojos de quien escribe, esta etapa del año y de la vida en que todo florece y existe la posibilidad de un nuevo comienzo.

 

Con el objetivo de ofrecer hacer florecer vuestras emociones y despertar vuestras sentidosnace esta selección de 10 películas pasa dar la bienvenida a la primavera:

 

10. Cherry Blossoms – Hanami | Cerezos en flor (2008), de Doris Dörrie

Cerezos en flor es una película sobre la familia, el amor y el duelo por la pérdida de un ser querido. Pero es también una película sobre el reencuentro con una vida que nunca fue vivida y una soledad que no lo es tanto cuando los deseos de la persona amada se convierten en satisfacción propia. Cerezos en flor es la historia de Rudi y Trudi, un matrimonio feliz al que la vida sorprende con despedidas inesperadas para descubrirles con ello rincones desconocidos de sus propias vidas.Doris Dörrie reinterpreta en este hermoso film el clásico del cine nipón Cuentos de Tokio, dirigido por el maestro Yasujiro Ozu. Así, cerca de la primera mitad del film es una traslación a la etapa moderna de la historia narrada por Ozu en la que un matrimonio ve como la nueva vida de sus hijos no deja tiempo ni espacio para ellos. Sin embargo, Doris Dörrie logra construir a través de esta idea una historia que avanza y que adquiere entidad propia. En la segunda mitad, Rudi emprende un viaje a Japón en el que experimentará también un importante y bello viaje interior. En esta primavera tardía, Rudi descubrirá que nunca es demasiado tarde para aprender a vivir.

 

 

 

9. Primavera, verano, otoño, invierno…y primavera (2003), de Kim Ki-Duk

El cine oriental o de inspiración oriental ocupa gran parte de esta selección para dar la bienvenida a la nueva estación, en parte porque su sensibilidad sabe captar de manera especial el subtexto que acompaña a la llegada de la primavera. En este film, el primero en dar el salto a las pantallas internacionales del director coreano, el budismo y el taoismo impregnan una historia en la que el proceso de crecimiento del protagonista se compara al de la naturaleza por su carácter cíclico:después de cada invierno, hay siempre una nueva primavera. El simbolismo es una de las constantes en este film en el que el sonido y la imagen sustituyen en gran medida a los escasos diálogos de sus protagonistas. Su carácter didáctico y la complejidad de su discurso convierten esta película en un ejercicio de reflexión no apto para todos los públicos ni para ver un viernes por la tarde comiendo palomitas, pero que reportará al espectador ávido de nuevas experiencias y lenguajes hermosas recompensas gracias a sus bellísimos paisajes y a la particular forma de hacer cine del maestro del cine coreano contemporáneo Kim Ki-Duk.

 

8. Le voyage du ballon rouge | El vuelo del globo rojo (2007), de Hou Hsiao-Hsien

¿Por qué empezar la primavera con Le voyage du ballon rouge? Porque París está irresistible con sus primeros rayos de sol sobre el Sena, porque el homenaje al clásico de Lamorisse respeta la esencia del film, porque la mancha roja del globo rojo en el cielo es la magia diaria que alegra nuestros días y porque Juliette Binoche está, sencillamente, perfecta.

 

7. Le fabuleux destin d’Amélie Poulain | Amélie (2001), Jean-Pierre Jeunet

Imprescindible la banda sonora de Yann Tiersen, que podría convertirse en la banda sonora de esta preciada estación del año.

 

6. Mr. Nobody | Las vidas posibles de Mr. Nobody (2009), de Jaco Van Dormael

En 2009 el cine belga nos sorprendía con esta hermosa historia sobre las decisiones que tomamos a lo largo de nuestras vidas y el papel determinante que juegan en nuestros destinos. Dada mi pasión por el film de Julio Medem, Los amantes del círculo polar, me resultó imposible rendirme ante esta película inspirada en la historia de Otto y Ana. La fantasía de Mr. Nobody no reside únicamente en situar a su protagonista en un mundo futuro, sino en cada una de sus transiciones, su acompañamiento musical e incluso la mirada de ese niño que ante el tren en marcha no sabe bien si subirse a él o permanecer en tierra. Mr. Nobody hace un recorrido por todas aquellas vidas que Nemo, el protagonista centenario de esta historia, podría haber vivido, sin que nunca lleguemos a saber cuál fue el camino que eligió. Porque hasta que uno elige, todo es posible. Y cualquier comienzo, como el de la primavera, implica precisamente eso: que no haya nada imposible de alcanzar. Imperdible.

 

5. Happythankyoumoreplease (2010), de Josh Radnor

La primavera transmite una irremediable energía positiva, y lo mismo le ocurre a Josh Radnor y su opera primaHappythankyoumoreplease. Su propio título dibuja una sonrisa en los labios y la frescura de sus imágenes y diálogos logran mantenerla durante su más de hora y media de duración. La historia de amor entre Josh Radnor y Kate Mara, la sonrisa permanente de Malin Akerman, la siempre magnífica Zoe Kazan y el adorable artista interpretado por Michael Algieri convierten a este film sobre la necesidad de amar y ser amado en una maravilla para los sentidos. Y en estos tiempos que corren, ante una comedia romántica como esta que traspasa la superficie y logra que el espectador se identifique con las situaciones vividas por sus personajes, uno no puede hacer más que pedir a su artífice more, please.

 

 

4. L´arbre | El árbol (2010), de Julie Bertucelli

Las raíces de este árbol construido con la delicadeza de quien, como Julie Bertucelli, sabe colocar con acierto cada una de sus extensiones, logran atrapar por completo en esta historia sobre lapérdida de un ser querido en la que la naturaleza ejerce un fuerte poder sobre las vidas de los protagonistas. Tras la muerte repentina de su marido, Dawn (interpretada por Charlotte Gainsbourg) ha de hacerse cargo de sí misma y sus cuatro hijos en una Australia salvaje en la que una enorme higuera y las fuerzas de la naturaleza se convertirán en la guía hacia sus nuevas vidas. Esta maravillosa película muestra de nuevo la importancia de las decisiones que tomamos en nuestras vidas, y el espíritu de este film queda reflejado en la decisión de la pequeña Simon (interpretada por una inmejorable Morgana Davies): ante la posibilidad de la felicidad o la tristeza, ella decide ser feliz: y lo es. Este retrato sincero del duelo confirma a Charlotte Gainsbourg como una de las mejores actrices de su generación.

 

3. Conte de printemps | Cuento de primavera (1990), de Éric Rohmer

Si Jorge Drexler se ha colado alguna vez en su lista de reproducción, sabrán que “ir por ahí como en un film de Éric Rohmer” quiere decir que uno debe ir por ahí “sin esperar que algo pase”. Pero si aún no han osado ver alguna de sus películas, no sabrán el placer que esta carencia de acción en pantalla proporciona al espectador. En Conte de printemps la primavera se apodera de cada uno de los escasos espacios en que la película se desarrolla: la primavera está en el papel de las paredes de la casa de campo, en las flores que adornan los jarrones del salón, en las cortinas y, como no, en los cerezos en flor. Esta película narra la historia de Jeanne, una profesora de filosofía que acude a la fiesta de antigua compañera con la que nunca habla para escapar de la soledad de un apartamento vacío. Allí conoce a una joven, Natasha, estudiante de piano en el conservatorio que vive sola en un antiguo y enorme apartamento parisino. Su encuentro fortuito y su amistad tendrán consecuencias inesperadas para ambas.

 

2. Love under the hawthorn tree / Amor bajo el espino blanco (2010), de Zhang Yimou

Esta historia de amor juvenil destila ternura y pureza, a pesar de la tragedia que se ven obligados a vivir sus protagonistas. Love under the hawthorn tree ofrece poesía en sus imágenes, y una pareja protagonista formada por Zhou Dongyu y Shawn Dou que nos deleita con sus inolvidables interpretaciones en una de las más bellas y emotivas historias de amor de los últimos tiempos, y para quienes
la distancia de un río no es inabarcable por un abrazo.

 

1. Un amour de jeunesse / Primer amor (2011), de Mia Hansen-Løve

Un amour de jeunesse es un canto al primer amor de juventud, pero no un canto de alabanza, sino visto, en palabras de su protagonista, como “una enfermedad”. El amor y el sufrimiento de los personajes es tan real que traspasa la pantalla y se clava directamente en el corazón. Camille y Sullivan son jóvenes y enamorados, viven una historia de amor apasionada que se ve truncada por la partida de Sullivan en un viaje a Suramérica. Tras varios años, Camille logra rehacer su vida con un arquitecto que le dobla la edad, pero el regreso de Sullivan volverá a abrir una herida que no había quedado cerrada y a poner patas arriba su equilibrada vida. Ese primer amor, el amor de la juventud, es como la estación primaveral: una estación que, como cualquier otra, también pasa (aunque su inolvidable huella no desaparezca). La historia está narrada con un ritmo y una cadencia maravillosos y sus diálogos son pura poesía.

 

/extracine.com

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