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Curiosidades

Del Estigma a la Ciencia: El Gobierno de EE. UU. Reexamina el Fenómeno OVNI

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Durante décadas, el tema de los “objetos voladores no identificados” (ovnis) fue relegado a la cultura popular y al escepticismo oficial. Sin embargo, en los últimos años, el gobierno de Estados Unidos ha protagonizado un cambio histórico en su postura, impulsando una investigación seria, transparente y científica sobre lo que ahora denomina “fenómenos anómalos no identificados” o UAP (por sus siglas en inglés).

​Este nuevo enfoque, alejado del sensacionalismo, está motivado por preocupaciones de seguridad nacional y seguridad en la aviación. La presencia de objetos no identificados en el espacio aéreo militar ha llevado al Pentágono y a la comunidad de inteligencia a preguntarse: ¿qué son exactamente estos objetos y de dónde vienen?

​Nuevas Oficinas para un Viejo Misterio

​Para centralizar los esfuerzos de investigación, el Departamento de Defensa estableció la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO, por sus siglas en inglés). Su misión es sincronizar los esfuerzos de todo el gobierno para detectar, identificar y atribuir objetos de interés que puedan representar una amenaza.

​Paralelamente, la NASA formó su propio equipo de estudio independiente. En su informe de 2023, la agencia espacial concluyó que no existe ninguna razón para creer que los UAP tengan un origen extraterrestre. Sin embargo, reconoció que “son uno de los mayores misterios de nuestro planeta” y subrayó la necesidad urgente de recopilar datos de alta calidad utilizando tecnología avanzada, inteligencia artificial y métodos científicos rigurosos para investigar el fenómeno.

​El cambio de terminología de “OVNI” a “UAP” es significativo. Amplía el alcance para incluir fenómenos detectados no solo en el aire, sino también bajo el agua y en el espacio, y busca eliminar el estigma que durante mucho tiempo disuadió a pilotos y personal militar de informar sobre sus avistamientos.

​¿Qué Dicen los Informes Oficiales?

​Varios informes desclasificados de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI) y de la oficina AARO han ofrecido una visión sin precedentes del análisis gubernamental. Los puntos clave son:

  • Aumento de Informes: El número de casos de UAP reportados ha aumentado significativamente, en parte debido a la reducción del estigma y a la implementación de procesos de notificación formalizados.
  • Explicaciones Mundanas: Una gran parte de los UAP investigados han sido identificados como globos, drones, basura espacial, fenómenos meteorológicos o errores de los sensores.
  • Casos sin Resolver: A pesar de los esfuerzos, un pequeño porcentaje de los avistamientos sigue sin explicación y algunos “parecen haber demostrado características de vuelo o capacidades de rendimiento inusuales”.
  • Sin Evidencia Extraterrestre: El informe más exhaustivo hasta la fecha, el “Report on the Historical Record of U.S. Government Involvement with UAP” publicado por AARO en 2024, fue contundente. Tras revisar décadas de archivos clasificados, concluyó que no ha encontrado evidencia empírica de que el gobierno de EE. UU. o el sector privado hayan ocultado tecnología extraterrestre. El informe determinó que la mayoría de los avistamientos clasificados como “no identificados” se debían a una identificación errónea de tecnologías convencionales.

​La Importancia de una Investigación Abierta

​La nueva era de investigación de los UAP se centra en dos pilares fundamentales: la seguridad nacional y la seguridad aérea. Las autoridades buscan descartar que los objetos sean plataformas de espionaje avanzadas de adversarios extranjeros y, al mismo tiempo, prevenir posibles colisiones que pongan en riesgo a pilotos militares y civiles.

​El consenso entre el Pentágono y la NASA es claro: el camino para resolver el misterio de los UAP no pasa por la especulación, sino por la recopilación sistemática de datos y un análisis científico transparente. Aunque las respuestas definitivas para todos los casos siguen siendo esquivas, el compromiso de investigar abiertamente estos fenómenos marca un punto de inflexión en la historia de uno de los enigmas más persistentes de nuestro tiempo.

​Fuentes Verificables:

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