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Dieta y Ejercicio

‘Paleotraining’ el entrenamiento del siglo XXI

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Se llama paleotraining y es un método de entrenamiento que va a sorprender a todos e indignar a algunos.

Busca reproducir los movimientos que el ser humano ha realizado a lo largo del 95% de su evolución, el tiempo transcurrido en el periodo Paleolítico, una época que abarca desde hace dos millones de años hasta hace 10.000.

Huir de los depredadores y salir a cazar eran dos funciones básicas para las que el cuerpo de nuestros antepasados estaba más que preparado. Según explica Néstor Sánchez, fisioterapeuta y especialista en psiconeuroinmunología y uno de los fundadores del paleotraining, “sin reconciliación con el pasado no hay futuro”.

Este entrenamiento reproduce así los patrones de ejercicio de este periodo utilizando el cuerpo como carga o más bien autocarga a través de movimientos como saltar, empujar, levantarse o desplazarse.

Movimientos todos ellos que tienen coherencia para el organismo y cuyo objetivo no es generar músculo sino tenerlo preparado para su uso.

La musculatura, defiende Sánchez, no debería ser el fin. El paleotraining comenzó en 2007 en Canarias, cuando un grupo de médicos, fisioterapeutas, educadores físicos y biólogos decidieron impulsar este modelo de entrenamiento para recuperar la salud del organismo.

Se originó a partir de un programa de ejercicios terapéuticos para pacientes con problemas de columna lumbar, dorsal y cervical además de problemas de la articulación del hombro.

En la actualidad el método se ha exportado a salas de entrenamiento. Para quienes no pueden acceder a estas instalaciones, sus desarrolladores han creado un método online de entrenamiento que adapta el paleotraining a cualquier persona y su ritmo de vida.

Estos son algunos de los principios básicos en los que se basa el entrenamiento paleo:

Funcionalidad e intensidad

Estos movimientos tienen un objetivo, se basan en funciones humanas como saltar, empujar, cargar o desplazarse. La variabilidad en las intensidades de estos ejercicios proporciona al organismo distintos estímulos que le preparan para una mejora en su capacidad de resistencia de corta y larga duración.

Variabilidad

El cambio continuo y las numerosas posibilidades de combinación que impiden que el cuerpo se habitúe y le permiten seguir mejorando. Existen hasta 30 sesiones distintas de entrenamiento que se van planificando y adaptando al ritmo de cada persona.

Ayuno estratégico

Se corre con el estómago vacío ya que en el ser humano el movimiento ha tenido como principal objetivo la búsqueda de alimento, explica Sánchez, que añade que con el paleotraining se puede conseguir regular el sistema energético del organismo. El organismo se ha adaptado a emplear como fuente de energía los azúcares en vez de la grasa almacenada en el cuerpo y esto es un freno para tener un rendimiento adecuado, asegura Sánchez.

Emociones

Al generar movimiento el cerebro te recompensa por el ejercicio físico, señala el especialista. Para Sánchez es importante generar una situación de entrenamiento para que el cerebro entienda el objetivo del ejercicio que se va a realizar, que va a redundar en una mayor funcionalidad y salud del organismo.

Para Sánchez los puntos fuertes del paleotraining son su coherencia con la fisiología humana, el poco tiempo necesario para obtener resultados y un importante marcador de salud que consiste en recuperar la postura corporal erguida y una silueta joven que expresa un físico sano.

La dieta, también paleolítica

Los promotores del paleotraining trabajan también con la denominada nutrición evolutiva a través de la paleodieta, una alimentación que reproduce los hábitos alimentarios del Paleolítico y prioriza los nutrientes presentes en aquella época.

“La idea no es volver a las cavernas, no es una dieta hiperproteica”, explica Sánchez. Lo que plantean los seguidores de la paleodieta es que el ser humano está más adaptado evolutivamente a una dieta basada en frutas, verduras, carne, marisco o pescado y menos a los últimos nutrientes incluidos en la dieta humana durante el Neolítico como cereales, legumbres y lácteos.

20minutos.es

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