Qué hacer si no puedes pagar tu tarjeta de crédito

Si te encuentras en esta situación, no te desesperes ni te escondas de tu banco. Existen algunas opciones que puedes tomar para solucionar tu problema y evitar que tu deuda crezca y afecte tu historial crediticio. En este artículo te explicamos qué hacer si no puedes pagar tu tarjeta de crédito y cómo prevenir esta situación en el futuro.

Deja de usar tu tarjeta de crédito

El primer paso que debes tomar si no puedes pagar tu tarjeta de crédito es dejar de usarla, al menos hasta que regularices tu situación. De esta forma evitarás que tu saldo se incremente y que generes más intereses y comisiones. Además, si no pagas el mínimo requerido, tu banco podría bloquear el uso de tu tarjeta hasta que te pongas al corriente.

Paga el mínimo o más si puedes

Si no puedes pagar el total de tu saldo, lo recomendable es que pagues al menos el mínimo requerido por tu banco. Así evitarás caer en mora y generar intereses moratorios, que son más altos que los ordinarios. Además, mantendrás tu línea de crédito disponible y no afectarás tu historial crediticio.

Sin embargo, pagar el mínimo no es la mejor opción a largo plazo, ya que implica que tardarás más en liquidar tu deuda y que pagarás más intereses. Por eso, si puedes pagar más del mínimo, hazlo. Así reducirás el capital adeudado y el tiempo de pago.

Negocia con tu banco

Si no puedes pagar ni el mínimo de tu tarjeta de crédito, lo mejor es que te acerques a tu banco y le expliques tu situación. Los bancos suelen estar dispuestos a negociar con sus clientes para evitar perder su dinero y mantener una buena relación comercial.

Algunas opciones que puede ofrecerte el banco son:

• Congelar tu deuda: esto significa que detendrás el cobro de intereses y comisiones por un tiempo determinado, mientras pagas una cantidad fija mensual hasta liquidar tu saldo.
• Reducir el monto de la deuda: esto significa que el banco te condonará una parte de la deuda, siempre y cuando pagues el resto en una sola exhibición o en plazos cortos.
• Reducir o eliminar los intereses: esto significa que el banco te cobrará solo el capital adeudado o te aplicará una tasa de interés menor a la original, lo que facilitará el pago de la deuda.
• Refinanciar la deuda: esto significa que el banco te otorgará un nuevo crédito con mejores condiciones (plazo más largo, tasa más baja, cuota más baja) para que pagues la deuda de la tarjeta con ese crédito.

Cualquiera que sea la opción que elijas, asegúrate de leer bien el contrato y cumplir con los términos acordados. También solicita al banco un reporte positivo al Buró de Crédito para mejorar tu historial.

Busca otras alternativas

Si no logras un acuerdo favorable con tu banco o si tienes varias tarjetas de crédito con las que no puedes cumplir, puedes buscar otras alternativas para saldar tus deudas. Algunas opciones son:

• Solicitar un préstamo personal: puedes pedir un préstamo a otra entidad financiera o a una persona cercana para pagar tus tarjetas de crédito. Eso sí, asegúrate de que el préstamo tenga una tasa de interés menor a la de las tarjetas y un plazo adecuado a tu capacidad de pago.
• Reunificar tus deudas: puedes contratar un servicio de reunificación o consolidación de deudas, que consiste en agrupar todas tus obligaciones en una sola, con una sola entidad, una sola cuota y una sola tasa de interés. Así simplificarás tu administración financiera y reducirás tus gastos mensuales.
• Vender algo de valor: puedes deshacerte de algún bien que tengas y que no uses o que no sea indispensable, como un auto, una joya, un electrodoméstico o un mueble. Así obtendrás dinero rápido para pagar tus tarjetas de crédito y evitar que tu deuda crezca más.
• Generar ingresos extra: puedes buscar alguna actividad que te permita ganar dinero adicional a tu sueldo, como un trabajo temporal, un negocio propio, una venta de garaje o un servicio profesional. Así podrás destinar ese dinero al pago de tus tarjetas de crédito y acelerar el proceso de liquidación.

Consecuencias de no pagar la tarjeta de crédito

Si no tomas ninguna acción para pagar tu tarjeta de crédito, te expones a sufrir varias consecuencias negativas, como:

• Perder tu capacidad crediticia: si no pagas tu tarjeta de crédito, el banco te reportará al Buró de Crédito como un cliente moroso, lo que afectará tu calificación y tu historial. Esto hará que sea más difícil que accedas a otros productos financieros en el futuro, como préstamos, hipotecas o tarjetas.
• Pagar más intereses y comisiones: si no pagas tu tarjeta de crédito, el banco te cobrará intereses moratorios y comisiones por pago tardío, lo que incrementará tu saldo adeudado y el costo total del crédito. Además, el banco puede aplicarte una tasa de interés penalizada o cancelar tu línea de crédito.
• Recibir llamadas y visitas de cobranza: si no pagas tu tarjeta de crédito, el banco intentará recuperar su dinero por medio de llamadas telefónicas, correos electrónicos, mensajes de texto o visitas domiciliarias. Estas acciones pueden ser molestas e intimidantes, pero debes saber que tienes derechos como deudor y que puedes denunciar cualquier abuso o amenaza.
• Enfrentar una demanda judicial: si no pagas tu tarjeta de crédito por un tiempo prolongado, el banco puede iniciar una acción legal en tu contra para embargar tus bienes o tu salario. Esto puede traerte graves problemas económicos y legales, por lo que debes evitar llegar a este extremo.

Cómo prevenir el impago de la tarjeta de crédito

Para evitar caer en el impago de la tarjeta de crédito y sus consecuencias, es importante que adoptes algunos hábitos financieros saludables, como:

• Usar la tarjeta de crédito con moderación: no gastes más de lo que puedes pagar y evita usar la tarjeta para cubrir gastos fijos o innecesarios. Usa la tarjeta solo para aprovechar sus beneficios, como las promociones, los descuentos o las recompensas.
• Pagar el total del saldo cada mes: si puedes, paga el total de lo que gastaste con la tarjeta cada mes, así evitarás generar intereses y mantendrás tu línea de crédito disponible. Si no puedes pagar el total, paga más del mínimo y reduce el plazo de pago.
• Llevar un presupuesto: elabora un presupuesto mensual donde registres tus ingresos y tus gastos, incluyendo el pago de la tarjeta de crédito. Así podrás controlar mejor tus finanzas y destinar una parte de tus ingresos al ahorro o a la inversión.
• Comparar opciones: antes de solicitar una tarjeta de crédito, compara las diferentes opciones que ofrecen los bancos y elige la que más se adapte a tus necesidades y posibilidades. Revisa las características de la tarjeta, como la tasa de interés, el plazo, la cuota anual, los beneficios y los requisitos.
• Estar informado: lee bien el contrato y los estados de cuenta de tu tarjeta de crédito y mantente al tanto de cualquier cambio o novedad. También consulta tu historial crediticio periódicamente y verifica que no haya errores o anomalías.

Pagar tu tarjeta de crédito es una responsabilidad que debes asumir con seriedad. Si tienes dificultades para hacerlo, no te quedes paralizado ni ignores el problema. Busca soluciones y actúa cuanto antes para evitar mayores complicaciones. Recuerda que tu salud financiera depende