La Reforma a la Ley del ISSSTE: Un Golpe a los Trabajadores del Estado

En un movimiento que ha desatado controversia y protestas a lo largo del país, el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) impulsa una nueva iniciativa para reformar la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum el 7 de febrero de 2025 a la Cámara de Diputados, esta propuesta busca reestructurar el financiamiento del ISSSTE, pero ha sido recibida con rechazo por parte de sindicatos, trabajadores y expertos, quienes la consideran un ataque directo a los derechos laborales y una medida recaudatoria disfrazada de justicia social.

¿En qué consiste la reforma?

La iniciativa plantea modificar la fórmula de cálculo de las cuotas que los trabajadores del Estado aportan al ISSSTE. Actualmente, estas se determinan con base en el salario básico; sin embargo, la reforma propone considerar el salario integrado —que incluye percepciones adicionales como bonos y compensaciones— para aquellos cuyos ingresos superen las 10 Unidades de Medida y Actualización (UMA), equivalentes a unos 30,000 pesos mensuales. Según el gobierno, esto generaría ingresos adicionales por 11,000 millones de pesos anuales, de los cuales 3,000 millones provendrían de los trabajadores y 7,000 de aportaciones estatales, destinados principalmente a fortalecer el sistema de salud del Instituto.

Aunque el discurso oficial asegura que el impacto se limitará a trabajadores de confianza de altos ingresos, como funcionarios de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, las críticas señalan que la medida también afectará a empleados de base, incluidos maestros, médicos y policías, quienes ya enfrentan condiciones laborales precarias.

La voz de los afectados: Maestros en pie de guerra

Desde su anuncio, la reforma ha provocado una ola de movilizaciones, especialmente entre el magisterio. La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha encabezado protestas en estados como Sonora, Chihuahua, Yucatán y Quintana Roo, exigiendo el retiro de la iniciativa. En Sonora, más de cien profesores de la sección 28 del SNTE paralizaron labores en febrero, mientras que en Chihuahua, la Red de Defensa Magisterial denunció la falta de diálogo con las autoridades.

Pedro Hernández, dirigente de la sección 9 de la CNTE en la Ciudad de México, declaró el 25 de febrero a La Jornada: “Tenemos que dar un golpe a nivel nacional porque es un problema que nos afecta a todos”. Los docentes argumentan que esta reforma traiciona las promesas del expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien aseguró que las pensiones regresarían a un esquema justo —jubilación a los 28 años de servicio para mujeres y 30 para hombres—, en lugar de mantener el sistema de cuentas individuales impuesto por las reformas neoliberales de Felipe Calderón (2007) y Enrique Peña Nieto (2017).

Opiniones de expertos: Un análisis crítico

Expertos en seguridad social y derecho laboral han alzado la voz para advertir sobre las implicaciones de esta iniciativa. El doctor Raúl Rojas, especialista en pensiones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló en entrevista con este medio que “la reforma no resuelve los problemas estructurales del ISSSTE, como la corrupción y la falta de infraestructura, sino que traslada la carga financiera a los trabajadores”. Rojas compara esta medida con la reforma de 2007, aprobada bajo Calderón, que trasladó el régimen de pensiones a cuentas individuales: “En aquel entonces se prometió mejorar los servicios médicos y aliviar las finanzas públicas, pero hoy el ISSSTE sigue en crisis. Esta nueva iniciativa repite el mismo error”.

Por su parte, la economista Laura Guzmán, del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), destaca la inequidad de la propuesta: “Aumentar las cuotas sobre el salario integrado puede triplicar las aportaciones de algunos trabajadores, mientras el gobierno evade su responsabilidad de sanear el sistema con recursos propios”. Guzmán compara el caso mexicano con el de Chile, donde el sistema de cuentas individuales ha generado pensiones miserables para la mayoría, y advierte que México podría estar siguiendo un camino similar si no se prioriza la solidaridad intergeneracional.

Comparativas internacionales: Lecciones ignoradas

Un vistazo a otros países revela los riesgos de medidas como la de Morena. En Colombia, la reforma pensional de 2003 incrementó las aportaciones de los trabajadores al sistema de salud, pero no mejoró la calidad del servicio, según un estudio de la Universidad de los Andes. En contraste, países como Noruega han fortalecido sus sistemas de seguridad social con una mayor inversión estatal, evitando cargar a los empleados con costos adicionales. México, sin embargo, parece optar por el modelo regresivo, recaudando de los más vulnerables en lugar de combatir la corrupción y el malgasto que han aquejado al ISSSTE durante décadas.

La oposición política: Un rechazo unificado

Legisladores de oposición, como el senador Mario Vázquez Robles del PAN, han calificado la reforma como un “atraco” a los derechohabientes. En un comunicado del 22 de febrero, Vázquez afirmó: “Morena quiere cobrar a los trabajadores el costo de su propia ineficiencia. Pretenden triplicar las cuotas para sostener un sistema que ellos mismos han llevado al colapso”. Similarmente, el senador priista Manuel Añorve advirtió el 10 de marzo en redes sociales que la iniciativa “sigue latente” en la Cámara de Diputados, lista para ser aprobada en un “madruguete legislativo”.

El futuro de la reforma: Una batalla en curso

A pesar de las promesas del gobierno de ajustar la iniciativa para excluir a los trabajadores de base, la desconfianza persiste. El 4 de marzo, el líder de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, aseguró que la reforma no avanzará sin un acuerdo con los maestros, pero las movilizaciones no cesan. La CNTE planea un mitin masivo en San Lázaro, y los sindicatos amenazan con paros nacionales si no se retira la propuesta.

En conclusión, la reforma a la Ley del ISSSTE propuesta por Morena ha expuesto las tensiones entre el discurso oficial de justicia social y las políticas que, en la práctica, afectan a los trabajadores más vulnerables. Mientras el gobierno insiste en su narrativa de transformación, las voces de los afectados y los expertos advierten que este podría ser un paso más hacia la precarización de un sistema ya debilitado. La pregunta sigue en el aire: ¿quién pagará realmente el costo de rescatar al ISSSTE?

Fuentes:

• La Jornada, “Rechazo a reforma a Ley del ISSSTE de 2025”, 4 de marzo de 2025.
• El País México, “Las claves para entender la iniciativa a la reforma del ISSSTE”, 26 de febrero de 2025.
• Entrevista con Raúl Rojas, UNAM, 12 de marzo de 2025.
• Análisis de Laura Guzmán, CIEP, consultado el 11 de marzo de 2025.
• Comunicados oficiales de PAN y PRI, febrero-marzo de 2025.