DEL ORIGEN SOCIAL DE LA EDUCACIÓN A LA MATERIALIZACIÓN COMO DERECHO FUNDAMENTAL

DEL ORIGEN SOCIAL DE LA EDUCACIÓN A LA MATERIALIZACIÓN COMO DERECHO FUNDAMENTAL

Damián Arévalo Orozco

Para nadie es extraño, a más de cien años de haberse incorporado en el texto constitucional, el origen social de la educación en México; fue considerada como una demanda apremiante y de prioritaria atención después del movimiento revolucionario. El año de 1917 fue un año relevante para el sistema jurídico en el mundo, ya que nuestro país incorporó los derechos humanos de índole social, elevándolos a derechos fundamentales. Sin duda alguna, materializar ese derecho humano ha sido de lo más cuestionable, dudoso y tardado, en una nación dominada por décadas por un partido político hegemónico.

Resulta indispensable reconocer los esfuerzos de personas involucradas en aspectos educativos, desde Vasco de Quiroga, en la época de la colonia, posteriormente, Ignacio Ramírez, Justo Sierra, José Vasconcelos, Rafael Ramírez, Jaime Torres Bodet, en años posteriores. 

Michoacán reconoce el trabajo, aunque no lo suficiente, del General Francisco J. Múgica. Él participó en los trabajos que diseñaron la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos vigente; aunado a esto, en el tema educativo fue de suma relevancia para establecer la enseñanza libre y laica apartando al clero del acaparamiento de esta función.

J. Múgica señalaba que el clero, cuyas ideas eran retrógradas, no debía tener la libertad de impartir la educación en el País. Esto ocasionaría que no se formaran nuevas generaciones intelectuales y sensatas, arraigando así el fanatismo religioso. Como legislador constituyente, J. Múgica,  fue enfático en su postura, por sus intervenciones en los debates y fue también pieza clave en la elaboración del Artículo Tercero constitucional, por lo cual fue considerado por muchos “padre” del mismo.  Fue gobernador de Tabasco, Michoacán y Baja California Sur; durante el ejercicio de dicho cargo, prohibió la educación religiosa, consideró la necesidad de masificar la educación, siendo incluyente para hombres y mujeres y creándose la Escuela Vocacional para señoritas, promoviendo de la independencia de la mujer, lo que sirve como ejemplo de su amplio trabajo a favor de la educación.

Conjuntamente con las ideas de J. Múgica, José Vasconcelos es un personaje sumamente importante en la vida educativa del México posrevolucionario, además de ser el primer Secretario de Educación Pública en 1921. En aquellos tiempos, se iniciaba una expansión de la cultura en todo el territorio nacional, mediante programas de educación popular. La edición de libros tenía por finalidad promover un proyecto educativo nuevo sobre la base de la esencia de la patria, fomentando el conocimiento de sus raíces indígenas e hispánicas y la búsqueda de conocimiento científico. 

Actualmente, en el debate nacional, se discute el contenido de los libros de texto gratuito, si son los idóneos y si se ajustan a los principios contenidos en el vigente artículo 3o constitucional, el cual ha experimentado una serie de reformas tratando de ajustarlo a las necesidades culturales y sociales presentes. De entrada es oportuno para despertar el interés de un tema tan importante como lo es la educación de niñas y niños como una obligación responsablemente compartida entre el Estado, padres de familia y especialistas en la elaboración de estos, sin dejar de mencionar el papel opositor que ha jugado la Unión Nacional de Padres de Familia desde la década de los 50s.

Más de allá de los errores de forma y fondo que todo material escrito y publicado llegan a tener, estos se deben corregir. Como libros de texto editados y distribuidos por la SEP, deben ser considerados como un material en constante evaluación y verificar en todo momento que cumplan con los principios constitucionales para garantizar el derecho humano a una educación universal, inclusiva, pública, gratuita y laica.

Además, las autoridades educativas están obligadas a que estos libros de texto basen su contenido en el estricto respeto a la dignidad de las personas, los derechos humanos y la igualdad sustantiva será su enfoque. El amor a la Patria, el respeto a todos los derechos, las libertades, la paz y la cultura, la solidaridad, la independencia y la justicia, la honestidad y en general los valores, de tal manera que todo esto se lleve a cabo dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje. 

Se debe evolucionar de una educación basada en la memorización del conocimiento, a un sistema educativo que despierte el sentido crítico sobre este y todos los problemas que aquejan a la humanidad. Fomentar una forma de vida democrática, la mejor convivencia humana, aprecio y respeto por la naturaleza, diversidad cultural, dignidad humana, integridad familiar, evitando los privilegios de razas, de religión y de grupos.

Si en su conjunto con los nuevos libros de texto, la preparación adecuada de los profesores y un buen proceso de enseñanza aprendizaje, se garantiza la educación laica, bajo el criterio orientador en los resultados del progreso científico y se lucha contra la ignorancia y sus efectos, así como contra las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios, podemos estar de acuerdo que la  Nueva Escuela Mexicana cumple con su cometido de sacar del estancamiento y rezago educativo de esta nación, coincidiendo con lo que ha expresado nuestro Gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.