Renata Álvarez, su “desaparición” vuelve a poner el tema en el mapa

Desde el lunes se pudieron leer mensajes que pedían ayudar en la búsqueda de Renata Álvarez, joven de 18 años del municipio de Huixquilucan, Estado de México, quien el domingo dijo que iba a hacer ejercicio a un club deportivo y no regresó.

Ante la preocupación, sus padres dieron aviso a las autoridades y la búsqueda inició de manera inmediata. Asimismo, amigos y familiares hicieron uso de las redes sociales para promocionar su búsqueda.

Hoy por la mañana se anunció que Renata había sido encontrada recluida en un albergue de monjas en Morelia, Michoacán. De acuerdo a información de El Universal, la joven “sobredimensionó” un problema escolar, por lo que decidió huir de su casa.

En un país donde la inseguridad no ha disminuido tras el cambio de gobierno, a diario se dan ejecuciones y desapariciones. ¿Por qué trascendió este caso en particular ? ¿Por qué los medios se enfocaron en ella?

Parece ser que a la opinión pública en México solo le importa cuando personas de la clase acomodada desaparecen. “¿Cómo pudo ocurrirles esta tragedia?”, muchos llegan a decir; como si las demás desapariciones no importaran. Y no se trata de decir que no merezcan atención, sino que todos los casos merecen el mismo trato.

Por la mañana también se anunció que el padrón de personas desaparecidas estará listo en menos de una semana, según lo declaró el subprocurador de Derechos Humanos de la PGR. Según su declaración, en el padrón aparecerían alrededor de 24 mil personas, cifra que será depurada conforme avance el contraste con las bases de datos de diversas dependencias.

Las desapariciones durante los últimos seis años fue un tema que pesó durante el sexenio de Felipe Calderón y que jamás se atrevió a hablar de manera abierta; y ni hablar de Peña Nieto, quien no ha hecho mención de las consecuencias de la fallida estrategia de seguridad.

La falta de atención a este tipo de situaciones hizo que en su momento Javier Sicilia reclamara a Calderón. En aquel entonces, en los diálogos que mantuvieron en Chapultepec, el expresidente ordenó a la entonces Procuradora que atendiera los casos que se expusieron, pero ¿y los demás?

Se supone que el padrón es el primer paso para mejorar la atención de estos casos, así como un nuevo protocolo para la búsqueda de personas. Pero aún queda mucho por hacer; tanto para las autoridades, quienes deben cumplir con su función, independientemente del impacto mediático que los casos tengan, así como para los medios de comunicación y la sociedad civil donde hace falta sensibilización para todos los casos.

También esperemos que este publicitado caso no genere la sensación de que, ante la ausencia de relación con los problemas de seguridad, todas las campañas de búsqueda son una exageración o se hacen para personas que quisieron desaparecer como Renata.

Por: Marco Antonio Gómez Lovera / vivirmexico.com / Imagen: Disidente informativo