Connect with us

Salud y Familia

¿Por qué no debe lavarse el pollo antes de cocinarlo?

Published

on

Enviar Por:

El pollo es una de las carnes más consumidas en el mundo, por su sabor, su versatilidad y su bajo contenido en grasa. Sin embargo, muchas personas tienen la costumbre de lavar el pollo antes de cocinarlo, creyendo que así eliminan las bacterias y los restos de plumas o sangre. ¿Es esto realmente necesario o, por el contrario, puede ser perjudicial para la salud?

Los riesgos de lavar el pollo

Lavar el pollo con agua puede tener efectos contrarios a los que se pretenden, ya que puede favorecer la propagación de bacterias como la Campylobacter, que vive en el intestino de las aves y puede causar infecciones gastrointestinales¹². Estas bacterias pueden ser transportadas por las gotas de agua que salpican al lavar el pollo, y contaminar otras superficies, utensilios o alimentos que estén cerca.

Además, lavar el pollo puede reducir su calidad y su sabor, ya que el agua puede arrastrar parte de los jugos y nutrientes de la carne, y bajar su temperatura, lo que puede afectar a su cocción posterior³. Por otro lado, ningún líquido, ya sea agua, vinagre, limón o cualquier otro, tiene la capacidad de eliminar todas las bacterias del pollo, ya que estas solo se destruyen con el calor adecuado.

Cómo manipular el pollo correctamente

Para evitar el riesgo de contaminación y garantizar la seguridad y la calidad del pollo, se recomienda seguir estas pautas:

  • No lavar el pollo antes de cocinarlo, ni siquiera para retirar las plumas o la sangre. En su lugar, se pueden quitar con unas tijeras o un cuchillo.
  • Lavar bien las manos, los utensilios y las superficies que hayan estado en contacto con el pollo crudo, con agua caliente y jabón, para evitar la contaminación cruzada.
  • Cocinar el pollo a una temperatura mínima de 70 ºC, comprobando que no quede ninguna parte rosada o cruda, y que los jugos salgan claros¹²⁴. Esto asegura que se eliminen las bacterias como la Campylobacter, que puede sobrevivir hasta los 45 ºC².
  • No dejar el pollo a temperatura ambiente, sobre todo si está crudo, ya que esto favorece el crecimiento de las bacterias. Lo mejor es refrigerarlo o congelarlo lo antes posible, y descongelarlo en el frigorífico o en el microondas¹²⁴.

Siguiendo estos consejos, podremos disfrutar del pollo sin riesgos para nuestra salud, y aprovechar sus beneficios nutricionales, como su alto contenido en proteínas, su bajo aporte de grasas saturadas y su riqueza en vitaminas y minerales. El pollo es un alimento que puede formar parte de una dieta equilibrada y variada, siempre que se manipule y se cocine de forma adecuada.

Más leídas